1. Te ayudó a aceptarte cómo eres y a amar tu fabulosa personalidad.
2. Aunque no tuvieras la increíble capacidad de cambiar tu outfit usando solo tus dedos.
3. Tu maestro favorito de toda la vida era el señor Pool. Él te enseñó una que otra cosa sobre ciencia...
4. Por ejemplo, qué es la mitosis.
5. No importa cuántos años pasen, siempre te sabrás esta canción:
6. Le hubieras vendido tu alma al diablo por tener un gato como Salem.
7. Hubo un momento de tu vida donde creías que era real.
En su defensa, a veces usaban un gato real. Pero la mayoría de las veces era un robot diabólico.
8. Pero gracias a él, amas los gatos negros y crees que para nada son de mala suerte.
9. De hecho, es por él que sabes cómo relacionarte con la comida.
10. Aprendiste que el mundo es tuyo cuando se trata de expresarte a través de la moda.
11. Y que bailar puede ayudarte a liberarte.
12. No te dejas llevar por las apariencias y por lo cool que alguien pueda parecer.
13. Cuando cumpliste 16, cerraste los ojos pensando que cuando los volvieras a abrir ya tendrías poderes mágicos épicos.
¿Te imaginas?
14. Todavía sueñas con nadar en un flan gigante.
15. Te hubiera encantado poder convertir a tus enemigos en animales de granja.
16. Sabes consentirte cuando te lo mereces, porque te lo mereces.
17. Aprendiste a querer a tu familia tal y como es.
18. Y que no importa cuántas veces se te ponga ruda la vida, siempre hay una forma de levantarte y seguir adelante.
19. Porque el amor invariablemente gana al final.
