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    El porno nos ha estado mintiendo acerca del sexo anal desde siempre

    La vida real es totalmente diferente al porno.

    1. En el porno, la gente está lista y con muchas ganas de que le penetren el trasero en cualquier momento.

    En la vida real, a veces simplemente estás demasiado cansado, comiste demasiado o simplemente no quieres tener sexo anal.

    2. En el porno, existe esta fantasía en la que simplemente puedes hacerlo sin preparación.

    En la vida real, se tiene que hacer mucho mantenimiento de limpieza ahí, ya sea con toallitas húmedas o con una ducha.

    3. En el porno, no parece doler en lo absoluto.

    En la vida real, el sexo anal no siempre es un lecho de rosas. A veces no se siente bien y tienes que detenerte, lo que es 1000% normal y está bien.

    4. En el porno, realmente no hay mucho juego previo además de un beso negro de más o menos un minuto.

    En la vida real, el juego previo es una necesidad. Sin mencionar que es divertido, así que, ¿por qué no querrían hacerlo?

    5. En el porno, hay una falta distintiva de la lubricación necesaria para penetrar un trasero.

    En la vida real, tener sexo anal sin lubricante no es algo que quieras hacer. Úsalo, y en abundancia.

    6. En el porno, todo mundo puede tener más de un pene ahí al mismo tiempo.

    En la vida real, necesitarás un montón de práctica antes de llegar al nivel en el que puedas tener dos penes en el mismo lugar.

    7. En el porno, nunca hay ningún "accidente".

    En la vida real, los accidentes ocurren y está bien.

    8. En el porno, tu trasero puede ser tratado como un objeto sexual con poco o ningún esfuerzo.

    En la vida real, tratar a un trasero como un objeto sexual puede provocar un desgarre y si no estás acostumbrado a eso, puede ser doloroso y sangriento.

    9. En el porno, poner un pene en tu trasero no es más fácil que contar hasta el 10.

    En la vida real, un pene no se desliza dentro simplemente. A veces toma un poco de trabajo y a veces no funciona del todo.

    10. En el porno, la gente nunca le dice que no al sexo anal.

    En la vida real, la única cosa que debes entender es que SIEMPRE puedes decir no.