1. A veces te impacta cuando recuerdas que estás en los treintas.
2. Te asustan ligeramente los espejos, por si ellos revelan la verdad ineludible: estás envejeciendo.
3. Has comenzado a invertir en varias pociones, correctores y prebases para esconder tus ojos cansados.
4. Porque una cosa es cierta:
5. Las madres empiezan a parecerte ~jóvenes~.
6. Estás un poquito con susto sobre cuántos de tu amigos ahora tienen bebés.
7. Y cuando te invitan a una fiesta actualmente, nunca tienes la seguridad si es una fiesta de niños o adultos.
8. Si ya eres padre/madre, te estás preguntando cómo diablos estás destinado a hacer esta cosa.
9. Y si aún NO eres padre/madre, nadie te permitirá olvidar que el tiempo se está agotando.
10. Entrar a tus treintas significa que tu biografía de Facebook ha cambiado al punto de ser irreconocible.
11. A veces fantaseas que te inviten a una clásica y sucia buena salida nocturna, y quedarte hasta el amanecer.
12. Pero para ser honestos tu idea de una noche increíble ha cambiado un poco.
13. Debes hacer un esfuerzo súper enorme para ver a tus amigos.
14. Ahora pareces pasar la mayoría de tu tiempo libre buscando apartamento.
15. Pero con los precios de casas por las nubes, tu idea de un "lindo hogar" se está distorsionando día a día.
16. Regularmente tienes que fingir interés en cosas como pagos hipotecarios, cuentas de ahorro y formularios.
17. Si bien puedes actuar como un adulto, aún te sientes un poco como un niño por dentro.
18. Aunque debes admitir que te estás volviendo bastante bueno para simular esta mierda.
19. A veces te sientes un poco aterrado por cómo se verá el futuro.
20. Pero en general estás bastante conforme contigo mismo por haber llegado tan lejos.
21. Y sabes que envejecer no implica que se acabe la diversión.
