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    18 Cosas que entenderás si eres terrible para la cocina

    Se ha quemado. ¿¡¿Por qué se ha quemado?!?

    1. No es que no te guste la comida. Todo lo contrario, te encanta.

    2. Y te gusta el concepto de cocinar porque produce lo que más te gusta: comida.

    3. Pero por alguna trágica razón tú y la cocina no se llevan nada bien.

    4. Incluso tareas sencillas como hacer espagueti pueden sacar lo mejor de ti.

    Tried to drain out the water, #fail #cookingfail #10moremin #imhungry #needacolander 😒😒😧

    5. Las cosas parecen hervir muy rápido cuando estás delante de los quemadores.

    #Cookingfail. It happens to all of us. Ugh 😫

    6. No siempre asumes tus fallos muy bien.

    7. Pero no te rindes, apuntas alto a la hora de cocinar, incluso cuando las cosas no salen según lo planeado.

    When acai bowls go bad! #smoothiebowl #cookingfail #tastesgoodlooksbad

    8. Un problema es que te resulta difícil concentrarte cuando lees las recetas.

    9. Te has caracterizado por usar demasiada cantidad de un ingrediente por accidente.

    ... o simplemente por olvidar un ingrediente por completo.

    10. No se te da nada bien calcular las cantidades a ojo, pero lo haces todo el rato porque no te tomas la molestia de pesar las cosas.

    11. Tomar mientras cocinas puede llevarte a cometer más errores, pero a veces es necesario. Ser un idiota en la cocina es estresante.

    12. Pareces ser mucho más desordenado en la cocina que la mayoría de la gente. Además, ¿por qué todo explota?

    13. ¡Cocinar es muy confuso! Por ejemplo un "fuego medio" normalmente hace que algo se queme.

    14. Mientras que un "fuego bajo" = un "risotto" que tarda dos horas en cocerse.

    15. No eres tan terrible en la cocina. Has dominado algunos platos y te quedan delicioooosos.

    16. Pero ser un idiota en la cocina es duro. Te encantaría de verdad ser capaz de preparar tus comidas favoritas partiendo de cero.

    17. Y no hay nada peor que ver cómo se echan a perder los buenos ingredientes.

    18. Y quisieras poder ser una de esas personas encantadoras que llevan galletas al trabajo, pero nadie querría tus galletas.