1. El principal problema de irte a por un perro que no sea de raza es que inevitablemente tendrás que adoptar y, jo, eso te hará tener que ir a un refugio y ver mil perretes que son demasiado monos pero TÚ SOLO PUEDES QUEDARTE UNO.
2. Pronto te verás con un problema enorme: una cosita de cuatro patas que te robará el corazón en cuanto ponga un pie en tu casa.
3. Pondrá tu vida patas arriba, te cambiará los horarios y serás consciente por primera vez en tu vida de que hay una criaturita en tu casa que depende de ti.
4. Cada vez que estés triste te mirará con esos ojitos y te olvidarás de todos tus problemas.
5. Y lo cierto es que el pequeño cabroncete que llegue a tu vida hará uso de sus caritas y sus trucos para conseguir de ti TODO LO QUE SE PROPONGA.
6. Un perrete de estos te verá básicamente como a un dios... y le costará despegarse de ti.
7. Su espíritu explorador podrá llevarte a conocer sitios de tu ciudad que antes no conocías.
8. Empezarás a echar de menos a tu nuevo amigo peludo cada vez que tengas que irte de viaje.
9. Y el tiempo se te pasará mucho más rápido cuando estés a su lado.
10. Te darás cuenta de que por muy fotogénico que seas, nunca lo serás tanto como el chucho que te has traído a casa.
11. Y entonces empezarás a tener problemas de memoria en tu teléfono porque tendrás demasiadas fotos de tu chucho haciendo cosas: durmiendo, comiendo, mirándote, mirando a un pájaro, durmiendo otra vez...
12. Llegarás a pensar "¿cómo era mi vida antes del chucho?".
13. Hará trastadas, te hará hablar, conseguirá cabrearte cuando veas que ha vuelto a mearse en el sofá pero pondrá una cara más o menos parecida a esta.
14. ¡Te sonreirá! ¡Y serás una persona loca que dice que su perro le sonríe!
15. Te fascinarás con tonterías como por qué tu perro tiene la lengua tan rosa o los almohadillas de las patas tan mulliditas.
16. Les flipan los cariñitos y que les rasques la barriga y OY, OY, OY es que mirad esta foto.
17. Tendrás que enseñarle a superar sus miedos... y él aprenderá contigo, pero tú también aprenderás de él.
18. Jugando gastará todas tus energías.
19. Siempre te recibirá con la mayor de las alegrías cuando vuelvas a casa.
20. Te darás cuenta de que las razas son una tontería y que lo verdaderamente importante es haberle dado una nueva vida a un perrete que estará eternamente agradecido.
21. Y lo peor de todo... ¿te imaginas la cantidad de besos que podría darte con ESTE PEDAZO DE LENGUA?
Hay muchos perretes que necesitan un hogar y en BuzzFeed estamos a favor de la adopción.
Para este artículo hemos utilizado de fotografías de diversas protectoras como La Sonrisa Animal (Madrid), El Refugio (Madrid), Protectora Os Palleiros (Pontevedra), Protectora Párraga (Murcia), ACUNR (Madrid), Arca (Sevilla), Salvando Peludos (Barcelona), Siempre Fiel (Salamanca), Olescan (Tarragona), LASA (Sevilla) y La Madrileña (Madrid).