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    21 Cosas que sólo las personas socialmente ansiosas entenderán

    Cállate, cerebro. Es hora de finalmente hablar con la gente.

    1. En primer lugar, no eres un gran fanático de las reuniones sociales.

    2. Pero también es probable que tengas un profundo temor por perderte cosas.

    3. Tu mente está constantemente ocupada dando con escenarios que podrían suceder si finalmente te armas de valor para interactuar con la gente.

    4. O te preocupas por cosas que realmente pasaron y las repites mentalmente en una búsqueda interminable de grandes cagadas.

    5. Te resulta difícil disfrutar al máximo de las salidas sociales ya que te sientes constantemente inquieto, como si esperaras que algo malo sucediera.

    6. Y como resultado, tanto tu pecho como tus músculos se aprietan sin razón alguna.

    7. Lo cual, en el mejor de los casos, se traduce en un ataque de pánico que desaparece después de unos minutos.

    8. Tomar decisiones sobre dónde ir o qué comer es una pesadilla total, eres súper indeciso.

    9. Y después de que te conformas con algo al instante comienzas a preguntarte si hiciste lo correcto.

    10. Te preocupas por ser una carga para tus amigos.

    11. Pero al mismo tiempo, quieres salir y pasar tiempo con ellos tanto como sea posible porque son súper geniales.

    12. Salir y conocer gente nueva es una de tus mayores pesadillas.

    13. Y odias estar en lugares donde no conoces a nadie.

    14. La cháchara la inventó Satán.

    15. Y a menudo asumes automáticamente que todos te odian y piensan que eres aburrido.

    16. Nunca sabes cómo señalar cortésmente que te gusta que tu espacio personal sea respetado.

    17. Pero, al mismo tiempo, quieres que la gente te preste atención, te ame y sea cariñosa contigo.

    18. La espontaneidad no es lo tuyo. PARA NADA.

    19. Pero la paciencia no es tu fuerte, ya que sólo te da más tiempo para pensar demasiado las cosas.

    20. Desearías simplemente poder dejar de preocuparte tanto.

    21. Sin embargo, para hacer eso, tienes que probar cosas nuevas y eso también te vuelve ansioso.

    Pero a pesar de todas estas cosas, en el fondo, sabes que tienes mucho que ofrecer al mundo y que saldrás a lugares.

    Así que no te rindas. Un paso a la vez. Respira. ¡Finalmente lo lograrás!