1.Ver los rostros de los niños y/o adultos en lo anuncios de medicamentos contra el acné y enojarte de manera irracional...
2.Ser el único de tus amigos cuya cara parece aún estar atravesando por la pubertad...
3.Preguntarte si la única cosa que las personas miran cuando te ven es tu acné de adulto...
4.Cuando los niños pequeños te señalan el acné y te preguntan qué son esos golpes en tu rostro...
5.Cuando te emocionas porque un amigo te dice que conoce a alguien que probó un producto que le quitó el acné, sólo para que tus ilusiones se hagan pedazos cuando pruebas el mismo producto que usó el amigo de tu amigo y el acné sigue presente en tu rostro...
6.Darte cuenta de que eres un coleccionista de medicamentos contra el acné...
7.Cuando tus amigos te dicen que deberías probar ir con un dermatólogo...
8.Cuando te emocionas demasiado porque despertaste sin ninguna espinilla nueva en tu rostro...
9.Cuando te molestas/irritas ridículamente porque uno de tus amigos sin acné dice que le causa malestar cómo se ve la espinilla que le salió en su rostro, el cual está normalmente libre de espinillas...
10.Tratar de no estresarte por nada porque sabes que si te estresas, te van a salir más granos...
11.El dilema de nunca acabar de tratar de decidir si deberías usar o no maquillaje para cubrir el acné...
12.Las cicatrices del acné...
13.Cuando te preguntas: "¿debería reventar la espinilla o no?"
14.Probar extraños remedios caseros/naturales con la esperanza de que dejarán tu piel libre de espinillas...
15.Esperar y rogar que tal vez... solo tal vez... algún día encontrarás un producto que eliminará tu acné de adulto para siempre...
