1.
Nunca hay suficientes horas en el día:
2.
No puedes desperdiciar ninguna de esas valiosísimas horas durmiendo:
3.
No puedes recordar la última vez que te tomaste una hora para almorzar:
4.
Eres casi siempre el último en salir de la oficina todos los días:
5.
No importa cuán productivo seas, el trabajo parece no tener fin:
6.
Al menos una vez al día te pasa por la cabeza darte por vencido e irte a casa:
7.
Cuando alguien te pregunta si estás ocupado, la respuesta es SIEMPRE sí:
8.
Constantemente rechazas a tus amigos cuando te invitan a salir después del trabajo:
9.
Tu calendario está LLENO de fechas límite:
10.
Tu lista de cosas por hacer es más larga que todas las listas de tus amigos juntos:
11.
Es alarmante la cantidad de cafeína que consumes al día:
12.
Estás tan estresado, que se ha convertido en una parte de tu personalidad:
13.
NUNCA te tomas un día libre del trabajo porque entonces te vas a atrasar y nunca te pondrás al día:
14.
Todos los días, alrededor de las dos de la tarde, todo lo que realmente quieres es tomar una siesta:
15.
Incluso cuando no estás en el trabajo, todo lo que haces es pensar en él:
16.
Cuando llegas a casa, simplemente colapsas en tu cama:
17.
Pasas tanto tiempo en el trabajo, que tu escritorio se siente más como tu hogar que tu verdadero hogar:
18.
La gente constantemente se asombra por la forma en la que lo manejas todo:
19.
No importa la cantidad de trabajo que tengas, siempre logras hacerlo todo: