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    17 cosas que hemos hecho a escondidas lo que no estamos delgados

    El lunes empiezo la dieta.

    1. Pensar dos veces si subir a un ascensor en el que ya hay mucha gente por miedo a que pite en cuanto pongas un pie.

    2. Intentar buscar un apoyo científico que avale eso de que eres "de hueso ancho".

    3. Sacar cosas de tu ombligo que la gente no creería que existen.

    4. Contar como "tiempo que he estado haciendo ejercicio" desde el momento en que te levantas del sofá para ir al gimnasio, hasta que has salido de la ducha después de hace 10 minutos de ejercicio.

    5. Intentar ver cómo serías si no tuvieras esa pequeña porción de grasa de más.

    6. Pesarte con ropa interior para poder achacarle a eso los kilos de más que marca la báscula.

    7. Inventar todo tipo de técnicas inconfesables para que esta vez sí funcione la dieta.

    8. No quitarte el jersey aunque haya 40ºC porque debajo llevas la camisa así.

    9. Ponerte los pantalones "un pelín más altos" para que te disimulen la barriga.

    10. Plantearte seriamente dietas que no te atreves a contar en voz alta.

    11. Sentirte así cuando ves que alguien con abdominales sube una foto diciendo que tiene que volver al gimnasio porque se ha puesto gordo.

    12. Hacer esto.

    13. Comprarte la ropa de una talla más pequeña que la tuya porque "te va a quedar bien dentro de nada".

    14. Echar orégano en los macarrones hasta que puedas llamarlo ensalada.

    15. Mirar cómo se te quedan las marcas de moreno entre los michelines cuando llega el verano.

    16. Tirar todas las cosas que haya en la nevera que engorden.

    17. Dejar Runtastic encendido cuando vas al súper después de correr para que tus contactos de Facebook crean que has corrido más.