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    21 españoles que escondieron cocaína en sitios un pelín extraños

    No solo de Nesquik vive el hombre.

    1. Estos badaloneses que claramente sabían cómo montar una fiesta para los niños.

    2. Este cordobés al que le gustaba tanto el queso que quería esnifarlo.

    3. Y este señor que cambió ese dicho de "no hay pan para tanto chorizo" por "no hay pan para tanto chorizo y toda la cocaína que llevo encima".

    4. Este señor que sabe que el desayuno es la comida más importante del día.

    5. Y estos zumos a los que se les habrán ido las vitaminas, pero todavía les queda la cocaína.

    6. Estos falsificadores de plátanos.

    7. Estas personas que sabían que el negocio de la construcción en España iba regular y quisieron hacerlo remontar.

    8. Debían de ser muchas yucas, supongo.

    9. Esta persona que, como Isabel Preysler, sabía que en la distinción está el buen gusto.

    10. Estas otras personas a las que el potasio de los plátanos les parecía poco y necesitaban más.

    11. ¡Sorpresa!

    12. Estas personas que sabían que nadie miraría en la lata de las frutas en almíbar.

    13. Estas personas que le dieron un nuevo significado a lo de "si a ti te gusta morder el mango bien madurito".

    14. Este hombre que no fue el más original de la clase, la verdad.

    15. Y esta chica que seguramente bailaba más y más rápido que las de los anuncios de tampones.

    16. La persona que pensó que esas alpargatas no llamarían la atención.

    17. Esta persona que sabiamente escondió la droga en piñas naturales y no en piñas de porcelana de Zara Home que le habrían salido por una pasta.

    18. Estos metapollos de cocaína.

    19. Y este bocadillo de jamón y queso que no pasaría ni una prueba de MasterChef.

    20. Esta persona a la que le pareció que escondiendo cocaína en sacos de yeso nadie desconfiaría.

    21. Y estos padres ejemplares.