Ir directo al contenido

    23 cosas que solo los provincianos entenderán

    "¡Mira, un Starbucks! ¡Estamos en Oz, Dorothy!".

    1. Todo el mundo. Literalmente TODO el mundo te conocía.

    2. Pero nunca por tu nombre.

    3. Los planes de fin de semana se resumían básicamente en:

    4. Tu plan más interesante era irte al Corte Inglés o una tienda de discos a escuchar cualquier cosa de la que tuvieran en los cascos de prueba.

    5. Y cada vez que querías ir de compras tenías que embarcarte en una aventura hacia la GRAN CIUDAD*.

    6. Pasaste tu preadolescencia en un banco comiendo pipas con tus amigos.

    7. Y seguiste con el mismo plan durante más años pero le añadiste alcohol.

    8. Había solo un pub/bar/discoteca al que iba todo el mundo y cuya decoración dejaba un poco que desear.

    9. Y esto era lo único que sonaba. Todo el rato. A todas horas.

    Vea este vídeo en Youtube

    youtube.com

    Y efectivamente, todo el mundo tenía su sudor. Aunque a veces hubieras preferido ser de los que tenían el credo.

    10. Los periódicos locales trabajaban con lo que tenían.

    11. Esto era lo más parecido a un concierto que pasaba por allí.

    12. Y siempre había una tienda que, pusieran lo que pusieran, duraba abierta tres semanas.

    13. Explicarle a algún extranjero de dónde eras era prácticamente imposible.

    14. Y para ir a otras ciudades, digamos que no es que tuvieras demasiadas opciones de alta velocidad.

    15. Celebraste el primer McDonald's que abrió como si hubiera tocado el Gordo de Navidad.

    16. Cuando salías a la calle un domingo.

    17. O intentabas ir a comprar algo un sábado por la tarde.

    18. Veías la cabalgata de Reyes de Madrid y llorabas porque la tuya era más así.

    19. Todos los años pensabas que las fiestas y ferias municipales iban a ser algo así.

    20. Pero año tras año, la realidad de la España de provincias te golpeaba en la cara una y otra vez.

    21. Cuando alguien de fuera venía a tu ciudad y tenías que enseñársela.

    22. Pero ojo, SOLO TÚ podías ser sincero sobre lo horrible que era tu ciudad.

    23. Porque a pesar de lo horrible que sea, el sitio donde creciste siempre tendrá un pequeño lugar en tu corazón.

    No pierdas el contacto con la gente de tu horrible ciudad a través de redes sociales. Y de paso, síguenos.