1. "¿Cómo podría alguien no amar a una carita como esa?"
2. Cualquier frase que contenga las palabras "Madre Verdadera" o "Padre Verdadero".
Yo soy su padre, muchas gracias, su padre verdadero si así quieres llamarlo.
Yo soy el que se encarga de los pañales sucios, de alimentarlo, de jugar con él, de bañarlo, de acostarlo, de contarle historias, de curarlo, de llevarlo a clases de natación/violín/tenis/karate/flauta y todo lo demás que un Padre o Madre "verdadero" hace.
Es solo que mi hijo tiene una Madre y un Padre biológicos, o a veces una Madre gestante que un día, cuando esté listo, le ayudaremos a conocer.
3. "Tienen mucha suerte de tenerlos a ustedes".
4. "¿A quién se parecen?"
Se parecen a ellos mismos, ¡obviamente!
Todos somos diferentes, puede que tengamos similitudes genéticas con nuestros padres biológicos, y a veces nos parecemos un poco a personas con las que no tenemos ningún lazo genético, ¡la semana pasado nos dimos cuenta de que mi Padre se parece mucho a Biggins cuando un portero le pidió un autógrafo! ¡Definitivamente no son parientes!
Es posible que durante el proceso de adopción podamos ver fotos de – o incluso conocer a – miembros de la familia biológica, pero no nos pregunten a quién se parecen.
5. "¿Valió la pena toda la indagación de los trabajadores sociales?"
6. "¡Son como superhéroes rescatando a estos niños!"
De nuevo, ¡no es así! En una película un héroe rescataría a alguien mucho antes de que sufra algún daño. Nuestros niños habrán sido lastimados, puede que la herida no se vea pero definitivamente estará ahí.
Dicho eso, sí me gusta usar una capa a veces...
7. "Debe haber sido muy incómodo cuando tuvieron que buscar al niño que estaba con sus padres de acogida".
8. "Sabes que probablemente quedarás embarazada ahora que haz adoptado, ¿no?..."
En primer lugar, puede que esto haya ocurrido una vez y la historia se haya mantenido a través de los años, pero es muy probable que estas sean puras mentiras.
En segundo lugar, y como todos los padres adoptivos con hijos biológicos te dirán, no hace ninguna diferencia si conocemos a nuestro pequeño en el ala de maternidad de un hospital o en la sala de un padre de acogida, ambos niños serán especiales y serán amados infinitamente sin importar de dónde vengan.
9. "Tendrás que consentirlos mucho, ¿sabes?..."
10. "Claro pero amarás más a tus propios hijos de cualquier manera, ¿verdad?"
Por supuesto que no, a nuestros ojos todos ellos son "nuestros propios hijos", no amamos a ninguno de ellos ni un poquito más ni menos que a los otros.
No los tratamos diferente ni reciben un tratamiento especial.
11. "Entonces, ¿qué tipo de problemas tienen?"
12. "¿No es un poco tonto no subir fotos de ellos a Facebook? ¿Qué es lo peor que podría pasar?"
Si quieres subir fotos de tus hijos a Internet está bien, no te diremos si está bien o mal. Es una buena manera de mantener al tanto a los más cercanos sobre cómo están ustedes.
Sin embargo, a veces no son solo tus amigos y tu familia los que ven las fotos, y es nuestro deber para con nuestros hijos mantenerlos a salvo y en un ambiente seguro, sin arriesgarnos a que alguien que quiera rastrearlos averigüe dónde pueden estar.
Así que no, no es tonto, ¡es prudente!