1. No importa dónde estés o si hay una cama cerca o no, podrás quedarte dormido si lo intentas.
¿Quién necesita una cama?
2. No importa lo ruidoso que esté, puedes seguir durmiendo básicamente en cualquier sitio.
3. Y tú definitivamente no necesitas una habitación totalmente oscura para tomar una pequeña siestecita.
4. Temes completa y absolutamente temes despertarte por la mañana.
5. Y tu despertador es prácticamente el diablo.
6. Literalmente no puedes entender como alguien puede sobrevivir con menos de ocho horas de sueño por noche.
7. El café de la mañana no parece hacerte ningún efecto.
8. E incluso cuando intentas con otro, no ayuda en nada.
9. Tienes que ponerte de pie y caminar de vez en cuando para que no dormirte encima de tu escritorio.
10. O, si hay, debes resistir la tentación de trabajar desde los sofás en la oficina.
11. Siempre te preguntas si vale la pena tomar una siesta cuando llegas a casa después del trabajo aunque vayas a dormir toda la noche dentro de pocas horas.
12. Algunas veces tus amigos te invitan a salir, pero sólo quieres irte directito a la cama.
13. Los fines de semana se ha convertido en un tiempo sagrado para ti.
14. Durante el fin de semana hay veces que vuelves a dormir tan solo unas horas después de haberte despertado y no sientes ni una onza de vergüenza acerca de ello.
15. Aunque a a veces luchas para decidirte entre ir a desayunar o seguir en la cama.
16. Tienes que tener mucho cuidado de no "descansar la vista" porque DE SEGURO vas a quedarte dormido.
17. Cualquier tipo de ejercicio hace que quieras volver inmediatamente a la cama de nuevo.
18. Siempre temes quedarte dormido en las oscuras salas del cine.
19. Estás acostumbrado de sobra a tener ojeras que ya ni siquiera te molesta cuando la gente te lo dice.
20. Los autobuses y los aviones pueden ser incómodos, pero tú estás tan cansado que puedes dormir en ellos de todos modos.
21. Es inevitable que después de beber un poco de alcohol termines necesitando excusarte para ir a tomar una siestecita.
22. Y consideras que ya demasiado tarde cuando logras permanecer despierto más allá de las 11:30 p.m.
23. A menudo te encuentras dejando las cosas para más tarde porque te encuentras tan cansado que no puedes terminarlas sin tomar una siestecita.
24. Estás demasiado celoso de los animales como los perezosos que pasan el rato y descansan todo el día.
25. Tu cama es probablemente tu posesión más preciada.
26. Porque estar cansado es más que una sensación simplemente física para ti. Es un estilo de vida.
