La Sirenita es probablemente una de las mejores películas de Disney de todos los tiempos. Pero un enorme agujero en el argumento realmente la hace parecer una de las peores.
ElHuffington Post compartióunateoría de fandesde Washington, D.C, Mary Falls que subraya dónde se equivocó nuestra sirena favorita.
"Me perseguirá por el resto de mi vida," escribió.
"Ariel se pudo haber ahorrado muchos problemas si simplemente hubiera aprendido a leer y escribir," explica.
Ella podría escribir una explicación de su situación al Príncipe Eric como, "eh, ojos azules, te salvé la vida y luego te enamoraste de mi voz, la cual me podría ser devuelta si usaras tu amor para intentar sacarla de mi gargante hasta mi boca," pero en un lenguaje más bonito y de princesa.
Pero, siendo la hija de un rey, las oportunidades son buenas para que Ariel supiera leer. Podría almenos leer música.
Probablemente tuvo la mejor educación disponible bajo el agua, especialmente ya que era la estrella de la orquesta extravaganza bajo el agua, lo que absolutamente no tenía lugar para arbustos.
Luego se me ocurrió: no pueden escribir bajo el agua sin esos bolis especiales, y tienen que poder andar a la Imagen Afilada para obtenerlos.
Pero por supuesto, la pobre desafortunada almapuedeleer y escribir, porque leyó el contrato de Úrsula Y FIRMÓ SU MALDITO NOMBRE.
... con una espina de pez.
Y, no como la mayoría de nosotros que nos comunicamos enteramente con emoticonos, la caligrafía de Ariel es realmente adorable y legible.
Alguien prestó claramente atención al curso de cursiva bajo el agua.
Las caídas continúan, "tuve que darle el beneficio de la duda y pensar, bueno, quizá no quería explicarse porque estaba intentando ser un pez de agua fría en el asunto y llevar el juego al siguiente nivel."
Excepto la ridícula forma en la que se vestía como un navegante y hacía mímica como una adorable lunática.
No es guay, Ariel.
"Terriblemente," las caídas acaban, "Ariel podía haber cerrado por un momento y pretender ser un idiota."
O, ya sabes, ella podía no haber dado su voz por un hombre que ni conocía en primer lugar.
Dios mío.
