Ir directo al contenido

    ¿Puedes ver esto sin terminar sintiéndote sexualmente atraído al chocolate?

    Nadie puede amarte como el chocolate te ama a ti.

    En primer lugar, mira esta suave crema de chocolate girar sensualmente en sí misma y caer inocentemente en forma de gota.

    Mira este agujero de chocolate que se llena de jarabe de chocolate glaseado cálido y penetrante.

    Oh Dios, mira este dulce, dulce remolino. Este cálido, cremoso y sensual remolino. Míralo cómo gira. MÍRALO GIRAR.

    Mira estas duras y pequeñas bolas de chocolate. ¿No se te hace agua la boca?

    Mira este vaso grande y frío de malteada de choloate, la cual está a punto de rebalsarse. Mira este chorro de chocolate deslizarse suavemente hacia el interior del vaso, llenándolo y haciendo que la malteada se rebalse.

    Oh... Oh, Dios. Oh Dios, mira esta fresa. Mira cómo la giran. Apenas puede aguantar el peso del chocolate.

    Mira este pastel. Mira cómo ANHELA tu lengua. MIRA COMO TE ANHELA.

    Mira cómo este pastel se DESBORDA de chocolate, del cual caen lentamente pequeños charquitos de felicidad derretida.

    Mira esta masa de brownie, la cual fluye suavemente dentro de un sarten engrasado, y se desliza lenta y apasionadamente contra la superficie fría.

    Mira el jarabe de chocolate, el cual se vierte sensualmente, se adhiere a cada grieta y llena cada hueco.

    Mira cómo cae, poco a poco. Mira sus curvas, sus dulces y pegajosas curvas. Quiere que lo lamas. Está SUPLICÁNDOTE. LÁMELO.

    Oh, Dios. Mira estas rosquillas, esperando ansiosamente por las sensuales gotas de almíbar y el glaseado de chocolate que se adhieren suavemente a sus centros.

    Mira cómo fluye sobre estos centros de dona, deslizándose a lo largo de cada curva.

    *RESPIRACIONES GUTURALES PROFUNDAS*

    *GEMIDOS AGUDOS Y ALTOS SEGUIDOS POR BOCANADAS DE AIRE*

    Mira este dulce, dulce polvo. Se puede ir a cualquier lado. Puede hacer lo que quieras. Puede cumplir cualquier fantasía.

    OH, DIOS. OH, MI DIOS. NO PARES DE DERRETIRTE. NO PARES. NUNCA PARES.

    Mira cómo se llenan los dulces, dulces hoyos de waffle. Mira el waffle, vibrando de pasión.

    MIRA ESTOS PEDAZOS CHOCOLATOSOS DE BROWNIE SIENDO PENETRADOS POR LA SUSTANCIA ESPONJOSA.

    Mira cómo lo untan.

    Úntate, chocolate. ÚNTATE.

    MIRA COMO GOTEA, RELUCIENDO CON DESEO.

    OH, DIOS

    OH, SÍ. SÍ. SÍ. SÍ.

    OH, DIOS. LOS PEQUEÑOS MONTÍCULOS. LOS REMOLINOS. LA CUBIERTA DURA Y EL INTERIOR SUAVE, LISO Y CREMOSO, ESPERANDO EL DELICADO TOQUE DE TUS LABIOS, EL PASO DE TU LENGUA.

    NUNCA PARES, CHOCOLATE. NUNCA PARES.

    En conclusión: