Las paradas no siempre son de lo más comfortable.
Nunca conseguís un asiento vacío.
Los conductores manejan pésimo.
Hay gente que escucha música SIN auriculares.
Muchos conductores son maleducados.
Si se sube una embarazada o un anciano, nadie le cede el asiento.
Sube gente a vender las cosas más insólitas.
A veces las cosas huelen muy mal.
Hay que tener cuidado con los amigos de lo ajeno.
Nunca falta el músico que toca "a la gorra".
Bajarse es una misión imposible.