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    14 cosas que todos los que hayan tomado el colectivo en Buenos Aires saben que son ciertas

    Viajar en el transporte público de Buenos Aires es un desafío que pone a nueva nuestro temple y nuestra sanidad mental.

    La frecuencia apesta.

    Las filas son lo peor.

    Las paradas no siempre son de lo más comfortable.

    Siempre vienen llenos.

    Nunca conseguís un asiento vacío.

    Los conductores manejan pésimo.

    Hay gente que escucha música SIN auriculares.

    Muchos conductores son maleducados.

    Si se sube una embarazada o un anciano, nadie le cede el asiento.

    Sube gente a vender las cosas más insólitas.

    A veces las cosas huelen muy mal.

    Hay que tener cuidado con los amigos de lo ajeno.

    Nunca falta el músico que toca "a la gorra".

    Bajarse es una misión imposible.