En la década de los 80s, Madonna se encontraba en su mejor momento.
La chica material era realmente única.
Su sexualidad, que era imposible de ignorar...
y su actitud la convirtieron en una estrella.
Y su música colocó a sus fanáticos entre los más dedicados del mundo.
Aunque ahora es difícil imaginar a la devota del yoga con jeans rasgados.
Es importante recordar los orígenes de la cantante.
Nunca renegó el maquillaje.
Y no le importó dejar crecer demasiado sus cejas.
Solía vestirse con capas de ropa.
Pero conservaba una excelente cara seria.
Nada se compara a lo espectacular que lucía sobre el escenario.
Cuando su estilo estaba más "Madonn-esco" que nunca.
¡Para siempre una Chica Material!