1.
Eres el primero en olfatear un taco al pastor cuando está a tu alrededor...
2.
Y no tardas nada en encontrarlo, porque siempre conoces una buena taquería cerca.
3.
Sabes que el mejor after de cualquier fiesta es ir por unos tacos al pastor...
4.
Y la mejor forma de reponer energía después de una noche de baile.
5.
Si el plan de tus amigos es ir por tacos y no tienes hambre sabes que de todos modos pedirás uno...
6.
Porque no hacerlo sería ir en contra de tus principios.
7.
Alguna vez trataste de hacerlos en casa...
8.
Pero te diste cuenta que nunca igualará el sabor de un taco recién cortado del trompo.
9.
Una de tus fantasías más grandes es morder directamente el trompo...
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Y crees que las personas que lo han logrado son verdaderos héroes de la vida.
11.
Has probado todas las variantes que se te han cruzado.
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Y hasta en pan árabe…
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Pero sabes que nada podría superar al taco tradicional.
17.
Y a pesar de eso, tienes tu propia fórmula exacta para el taco perfecto.
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Con la cantidad indicada de salsa…
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O simplemente siendo fiel al taco clásico.
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Hiciste un maratón por las mejores taquerías de pastor de tu ciudad.
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Y si no se te había ocurrido, ahora está entre tus planes.
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Por lo menos una vez a la semana tienes LA discusión sobre cuáles son los mejores.
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Y nunca llegas a nada nuevo, porque tú ya sabes cuales son los mejores.
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Pero igual siempre estás dispuesto a probar un nuevo lugar de tacos al pastor.
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Has escuchado treinta historias sobre su origen.
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Y sabes que cada persona cree una teoría diferente.
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Porque el taco al pastor no discrimina por motivos de raza, religión, orientación sexual, condición física o socioeconómica.
El taco al pastor es amor.
