1.
Tocar la puerta o timbrar se siente como algo totalmente antinatural.
2.
A la hora de comer, siempre hay un plato con tu nombre.
3.
Sus botanas son tus botanas.
4.
Tienes ropa extra en su casa para cuando te quedas a dormir... lo que sucede muy seguido.
5.
Tienes un área designada para dormir que fue creada sólo para ti.
6.
Pero por lo general te quedas dormido donde se te antoja.
7.
Te das cuenta que te relajas en su casa aún cuando no hay nadie.
8.
Ya están acostumbrados a tus hábitos y aceptan tus defectos.
9.
A veces hasta te toca ayudar con las labores domésticas.
10.
Eres la primer persona invitada a una fiesta o reunión familiar.
11.
Has llegado al punto de aparecerte en los días festivos.
12.
Te regañan tan fuerte como lo harían tus propios padres.
13.
Sus padres eligen regalos perfectos para ti siguiendo tus gustos.
14.
Y les gusta celebrar tus mayores logros.
15.
Prefieres estar con ellos que en tu casa, aún cuando nada especial esté pasando.
16.
Te han visto en tus peores días y nunca te han jugado.
17.
A veces te ves envuelto en peleas familiares y negociaciones.
18.
Necesitas su aprobación cuando empiezas a salir con alguien.
19.
Su carro no se siente completo a menos que vayas con ellos a sus vacaciones familiares y viajes en carretera.
20.
Sus parientes te conocen por tu nombre.
21.
Ellos han sido tu sistema de apoyo cuando las cosas se han puesto difíciles.
22.
Así que daría lo mismo si te fueras a vivir con ellos.
23.
Porque simplemente es más que evidente que ellos son tu segunda familia.
