1.
Tu caballo es tu gran compañero y siempre quiere estar a tu lado.
2.
Ambos han vivido las aventuras más locas y han creado vínculos prácticamente irrompibles.
3.
Está ahí para celebrar contigo los mejores momentos...
4.
...y para confortarte en los momentos duros.
5.
Sus orejas peludas y narices patilludas te hacen sonreír.
6.
Y el relincho cuando entras en el establo cada día tiene más valor que cualquier regalo que se precie.
7.
Los abrazos de caballo son mejores que CUALQUIER OTRO ABRAZO que pudieras recibir.
8.
Y sabes que esos besos que hacen cosquillas son EL MEJOR tipo de beso.
9.
La amistad y el amor que comparten es insustituible y dura toda una vida.
10.
Juntos lucharán en todo momento cuando no estés seguro de las cosas...
11.
...pero, ¡saldrás victorioso y su vínculo será aún más fuerte!
12.
¡Nunca tiene miedo de hacer un poco el ~tonto~ solo para que estés atento!
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Y tras un día largo, algunas veces tu caballo es el único que te hace sonreír.
14.
Aprecia cualquier pequeño momento que comparte contigo.
15.
No te juzga en los días en que entras en el establo cuando está hecho un desastre.
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Sabe que, en ocasiones, los días de despreocupación son necesarios.
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Pero cuando es el momento de trabajar, está listo para ayudarte a destacar.
18.
Es paciente y perdona cuando estás aprendiendo a manejar las riendas.
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Y estima aquellos días cuando salían ambos a dar un agradable paseo.
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Cada día es una nueva aventura y tu caballo siempre hace lo que sea para hacerte feliz.
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Sobre todo, tu caballo confía en ti con todo su corazón, y tú sabes que él es el mejor regalo que podrías recibir.
