Todos hemos tenido un amigo que nos traiciona y realmente es la peor cosa que puede pasar.
1.
Primero actúan como tus amigos.
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Se ganan tu confianza poco a poco.
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Y se ponen tan en sintonía contigo que sientes como si fueran la misma persona.
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Y hasta pretenden odiar a los que tú odias.
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Todo va bien por un tiempo...
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Hasta el día que te hacen algo malo por primera vez.
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Y empiezas a sospechar de ellos.
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Y de allí te vuelven a traicionar y te das cuenta que realmente no eran tu amigos.
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Y descubres que todo este tiempo ellos nada más querían herirte.
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Y te preguntas cómo es que no te habías dado cuenta de lo que estaba pasando.
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Te enojas contigo mismo por haber sido tan despistado.
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Quieres gritar a los cuatro vientos.
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Y te dan ganas de herirlos.
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En tu cabeza le sigues dando playback a lo que pasó.
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Y no puedes parar de enojarte cada vez que piensas en ello.
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Te pones paranoico con todos a tu alrededor por que no sabes quién es realmente un amigo genuino.
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Y piensas que cualquier broma, es un ataque personal.
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Te empiezas a enojar seguido y todo te pone de mal humor.
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Y tus otros amigos se preocupan por tu manera de actuar.
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Entonces te hacen ver que no todas las personas te van a traicionar.
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Y hay amigos que realmente estarán allí pase lo que pase.
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Y aprendes que la persona que te traicionó te seguirá hiriendo únicamente se la dejas.
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Y tu tienes el poder de defenderte de sus ataques.
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Así que te pones tu escudo protector...
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Y sigues por la vida sabiendo que aprendiste una buena lección gracias a lo que pasó.
