1.
Nunca te identificas con los anuncios de moda en la TV porque solo sacan a chicas súper flacas o a gorditas.
2.
Y la verdad es que tampoco eres talla medium porque tu peso fluctúa entre un S/M o M/L.
3.
Vives en Internet buscando formas para vestir tu cuerpo.
4.
Lo peor es que no puedes hacer compras por Internet porque sabes que te tienes que probar todo antes de comprarlo.
5.
Así que a veces mejor ni vas de compras para ahorrarte la frustración.
6.
Usualmente odias tomarte fotos porque en algunas sales gorda y en otras sales flaca.
7.
Cuando alguien te dice que te ves "delgada" en alguna foto te alegras, pero luego comienzan las sospechas.
8.
La gente se enoja contigo cuando te quejas de estar gorda.
9.
Lo peor es cuando tus amigas delgadas dicen que les encantaría tener tu cuerpo.
10.
O cuando ELLAS se quejan de estar gordas.
11.
Te propones a hacer dieta al menos una vez por semana para bajar un par de kilos.
12.
Pero después de un par de días no puedes ver un poco de ensalada ni en pintura.
13.
Porque muy dentro de ti sabes lo delicioso que es comer cosas con un porcentaje alto en calorías.
14.
Y además ponerte jeans todos los días te hace sudar casi tanto como ir al gimnasio.
15.
Comprar jeans es un desafío casi imposible porque a veces te quedan bien por delante y a veces solo se te ven bien por detrás.
16.
Así que siempre terminas comprando jeggings para que tu trasero no se vea extraño.
17.
Verte así en un par de shorts es un sueño que nunca se hará realidad.
18.
Pensar en ir a la playa y tener que comprar un bikini te causa estrés total.
19.
Tu closet está lleno de vestidos que acentúan tu cintura.
21.
La mayoría de tu ropa necesita más de algún arreglo para que se te vea bien.
22.
Lo bueno es que sabes que estas luchas valen la pena porque tú y tu cuerpo son sensacionales.
23.
Y cuando sucede el milagro de que logras encontrar algo que te talle perfectamente, te sientes como una diosa del Olimpo.
