El fotógrafo austriaco Andreas Jakwerth conoció a Douglas en el año 2009, cuando estaba de vacaciones en Tallangatta Valley en Victoria, Australia.
Douglas vivía con la familia donde Jakwerth estaba hospedándose.
Fue amor a la primera rascada de panza.
Jakwerth dice, "en aquel entonces, Douglas era un bebé, por esa razón era muy cariñoso. Él no tenía intenciones de alejarse de nosotros, siempre rogando (y mordiendo) en busca de más abrazos y rascadas de panza".