1. Que te conviertas en una "Adicta a los productos."
2. Caminar a través de telarañas.
O peor, que una abeja quede atascada en tu afro y te pique. Especialmente cuando te echas productos como este:
3. Que las personas que escriben blogs sobre el cabello natural encuentren algo más que hacer en su tiempo libre.
Melshary y Whitney (Naptural85) son diosas entre nosotras.
4. Nunca poder mantener el cabello hidratado.
5. Que tus productos hechos en casa salgan mal.
6. Que Solange Knowles se alise el cabello con un tratamiento alisante.
7. Que desperdicies hasta una pequeña gota de tu acondicionador favorito.
8. Oficinas que no permitan usar bufandas como accesorios para la cabeza.
9. O personas que no te aceptan debido a tu «peinado no profesional».
10. Peines.
11. Que la gente se dé cuenta de que tus «brazos de Michelle Obama» no son fruto de hacer flexiones, sino que de las horas que gastas lavando y estilizando su cabello.
12. Que tengas una emergencia el día que te toca lavar tu cabello.
13. Que laves tu cabello en la noche y no tengas idea de cómo va a lucir en la mañana.
14. Que tu pastor descubra que lees más curlynikki.com de lo que lees la Biblia.
15. Que te alises el cabello y nunca más vuelvas a ver tus preciosos rizos.
16. Que quedes atrapada bajo una fuerte lluvia o que te zambullas en aguas profundas.
17. Que esa manteca o aceite de coco de repente se acabe en las tiendas.
18. Que nunca encuentres una verdadera manera para impedir que tu cabello se encoja.
19. Que alguien te vea en la mañana antes de que te puedas esponjar el cabello.
20. Que tus trenzas estén demasiado apretadas y tengas que soltarte el cabello y quitarte tu estilo protector.
21. Que nunca seas realmente capaz de usar un sombrero.
22. Que la tienda local no tenga lo que tu cabello necesita.
23. Que nunca estás completamente segura de cuál es en realidad tu tipo de cabello.
24. Que tus trenzas y ondas al final resulten un completo desastre.
25. Estilizarlo sin el gel EVOO.
26. Que la gente descubra como se ve tu pelo en la noche.
27. La idea de dormir sin una funda de raso.
28. Que el cabello algún día tome el control sobre ti.
29. Y sí, TODAVÍA: hay gente que te toca el cabello sin preguntar.
