A los 18: Llamas a todo el mundo y el pre dura cinco horas.
A los 25: Se convierte en una cena para no correr el riesgo de no querer ir a bailar después.
A los 30: ¿Pre? Nada de eso. Necesitas una siesta antes para aguantar la noche.
A los 25: Tienes un outfit que nunca te falla.
A los 30: Cuanto más cómodo mejor.
A los 18: Es el mejor momento, a final de cuentas es cuando comienza la fiesta.
A los 25: ¿Es tu momento preferido? No, pero bueno, te la aguantas.
A los 18: Cualquier música es música.
A los 25: Comienzas a ser más selectivo.
A los 30: "Ayyy ¿pueden bajar la música así podemos conversar?"
A los 25: Lo importante es intentar.
A los 30: ¿Será que todavía sé hacer esto?
A los 18: Cuanto más mejor.
A los 25: Esencial para poder divertirte.
A los 30: Sientes que ir por un trago a la barra es como competir con niños.
A los 18: Lo haces en cualquier lado.
A los 25: Prefieres que el lugar tenga una puerta que funcione y papel higiénico.
A los 30: Únicamente vas al baño en tu casa.
A los 18: ¿Casa? ¡No! Vamos de after.
A los 25: A las dos y media te estas yendo a tu casa.
A los 30: No llegas a la medianoche.
A los 18: ¿Qué hacemos hoy?
A los 25: ¿Por qué tome tanto?
A los 30: ¿Por qué? ¿POR QUÉ?