Cómo pedir lo que deseas en la cama

En el cuestionario sobre sexo de esta semana, preguntamos a un terapeuta cómo superar el sexo tedioso.

Bienvenidos al cuestionario de Buzzfeed sobre sexo, en el que podrás hacernos todas las preguntas más incómodas, confusas, repulsivas, avergonzantes y reflexivas que se te ocurran y nosotros las responderemos consultando a expertos en salud sexual. ¿Tienes una pregunta sobre sexo o salud sexual? Envíala a [e-mail]

La pregunta de esta semana: ¿Cómo hago para tener “buen” sexo de nuevo?

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Hace unos cinco años que estamos juntos con mi pareja. En el medio hubo una separación de alrededor de un año debido a cierto caos emocional, y para ser honestos el sexo ahora es muy diferente. Antes, cuando estábamos juntos el sexo habitualmente era un poco retorcido, excitante, apasionado y casi renovador.

Podíamos hacerlo unas 12 veces en un período de diez horas. Cuando nos reconciliamos, fue una noche de pasión gloriosa.

Ahora, nos acercamos al aniversario de nuestra reconciliación y me doy cuenta de que nunca estoy satisfecha. Siempre fui delicada y de lastimarme fácilmente, y aún así me gusta el dolor durante el sexo. Disfrutaba que me tiren el pelo, las nalgadas, mordiscos e incluso algunos arañazos. Una de mis prácticas favoritas es que me aten, pero cada vez que intento comenzar un jugueteo un poco más retorcido o rudo, termina en la nada porque él se comporta de forma gentil y delicada. Le expliqué una y otra vez que está bien que me lastime un poco, y que no dejaré que se exceda, pero siempre termina preocupado por hacerme daño. Intenté convencerlo que me cuente sus fantasías, con la esperanza de que las cosas se vuelvan más excitantes para él, pero insiste en afirmar que no tiene ninguna.

Ya no sé cómo comunicarle mis preocupaciones sin dañar su orgullo.

¡Hola Mari! Gracias por tu pregunta. Para ayudarnos a contestarte, hablamos con la doctora Brandy Engler, terapista sobre sexo y relaciones y autora de The Women On My Couch (La mujer en mi diván). Esto es lo que dijo al respecto:

En relaciones largas es completamente normal que el sexo se vuelva rutinario. Y sí, apesta.

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En su práctica, Engler trata estas situaciones todo el tiempo; parejas que al principio tenían una química sexual excelente y luego caen en la rutina. “Aunque enumeres varias prácticas sexuales, lo que pareces desear es pasión”, dijo Engler.

Según notó Engler, cuando alguien pide más pasión, generalmente comete el error de confundirlo con pedir ciertas prácticas que la persona asocia con ella. En este caso: un sexo más duro. Pero la pasión es más que una combinación de actos sexuales. “No puedes ir pidiendo mecánicamente que te tiren el pelo si la otra persona no lo siente”. En lugar de enfocarse en qué sumar a la pasión, Engler sugiere investigar lo que sea que la esté bloqueando. Con suerte, luego de esta introspección volverán los juegos previos.

Ten en cuenta que cualquier cambio en tu vida sexual puede tener que ver con algún tipo de problema emocional o en tus relaciones.

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“Resulta esclarecedor que notes que el sexo fue diferente desde que se reconciliaron”, dijo Engler. Es muy posible que aún exista algún residuo emocional, resentimiento, miedos o ansiedades que contribuyen a esto. Esto puede tener un efecto adormecedor que puede llevar a problemas con la excitación, el deseo e incluso el funcionamiento sexual. No siempre es algo de lo que seas consciente; tú o tu pareja pueden pensar que está todo bien, pero tu cuerpo reacciona a lo que sucede realmente.

Si pasa algo parecido a esto, Engler sugiere sentarse y charlar sobre lo que pasa por fuera de un contexto sexual. La doctora sugiere que “Un año después, hay que revisar lo que sucede. ¿Sigue el enojo o el resentimiento? Quizás exista una parte de cada uno que aún sigue reprimida, y que sale a la superficie cuando tenemos sexo”.

Además, a ciertas personas les incomodan los pedidos de un sexo más duro.

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Engler notó que los pedidos de sexo más salvajes habitualmente son rechazados por parejas que prefieren un enfoque más gentil y sensible. “Lo que mucha gente no comprende es que al pedir sexo fuerte, entras en un terreno que puede disparar muchas ansiedades en la otra persona”, dijo.

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Basada en sus terapias, Engler da algunas razones por las que la gente no le gusta el sexo fuerte:

- No pueden separar el juego previo agresivo de la violencia real.

“Me dicen ‘No puedo pasar de amar y respetar a mi pareja a golpearla (en la cama)”, dijo Engler.

- No se sienten cómodos con el rol dominante. Mucha gente se siente presionada e insegura sobre esto.

Sus vidas ya son lo bastante duras y competitivas, y solo quieren sexo suave.

“A veces, el hombre solo espera algo de suavidad, es algo que no se puede subestimar”. dijo Engler.

- O simplemente no les gusta, lo cual también es perfectamente normal.

Aquí te mostramos la manera de pedir lo que tú deseas (sin lastimar el ego de tu pareja):

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Habla del tema fuera del contexto sexual. “Pedir a alguien que te pegue nalgadas, te asfixie o te tire del pelo durante el sexo puede sonar a una demanda de performance, lo que puede resultar muy estresante en ciertas personas. Pero susurrarlo al oído durante la cena o en camino a hacer las compras suena más como una fantasía juguetona. De ese modo, tienen la oportunidad de imaginarlo sin tener que definir lo que sienten y tener que actuar de inmediato”, dijo Engler.

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Demuéstralo en lugar de decirlo. “A veces”, dijo Engler, “hacer al otro lo que quieres que te hagan a tí puede funcionar”. (Dependiendo el caso, también puedes hacértelo a ti mismo). Así, no sólo esperas que ellos tomen las riendas, sino que también les demuestras que tú también puedes jugar ese rol.

Pregúntale si le gusta. La mayoría presupone que si se ponen aventureros, su pareja se sumará gustosa. Pero hay ciertas cosas que pueden sacar a la luz sentimientos o inseguridades que nunca anticipaste, así que habla siempre con ellos si no están inmediatamente entusiasmados por experimentar.

Y esta es la manera en la que puedes preguntarles a ellos qué es lo que desean, y fantasear sobre ello (sin hacerlos sentir incómodos):

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De nuevo, hablen del tema en algún lugar en el que no tengan que actuar de inmediato. “Es casi como narrar un cuento erótico, del estilo ‘Te haría tal cosa’ o ‘Quiero que me hagas tal otra’”, dijo Engler. Tienes toda la conversación, pero evitas toda la presión de tener que ejecutarlo o actuar sobre el pedido de inmediato. Además, demuestras que las fantasías pueden ser solo eso, fantasías.

Piensa las razones por las que se resisten. “Puede ser un problema de auto expresión, quizás sienten que no pueden abrirse contigo sobre estas cosas, o que estan desconectados al punto de que realmente no creen tener fantasías”, dijo Engler. Todas son cosas sobre las que pueden trabajar juntos, de modo que asegúrate de que el otro sepa que eres totalmente abierto, que le interesas y que no los juzgarás.