1. Pon tu celular en una bolsa hermética si pretendes utilizarlo.
2. Ponte en remojo literalmente con un baño de té de hierbas.
3. Haz tu propia tabla casera para tus libros, té, vino...
4. Prueba a echar la clásica sal de Epsom, que relaja los músculos.
5. O añade aceites esenciales para crear tus propias sales de baño aromaterapéuticas.
7. Haz tus propias bombas de baño caseras con bandejas de cupcakes.
8. Prueba este increíble soporte de copas de vino.
9. O consigue este soporte montable de latas si prefieres una cerveza fría.
Además, podrás ponerlo más alto en la pared si quieres darte una ducha. Consíguelo por $9,97 en Shakoolie.
10. Ilumina tu bañera con esta medusa LED flotante.
11. Coloca algunas velas de té alrededor de la bañera.
12. O, en vez de eso, prueba estas velas de imitación sumergibles y resistentes al agua.
13. Prueba este suave jabón de huevo blanco y camomila.
14. Haz tu propio aceite de baño de eucalipto y menta.
15. Pega este caracol parlante resistente al agua en la pared.
17. Date un baño de jengibre relajante
18. Frótate bien con un masajeador de mano resistente al agua.
19. Dale brillo a tu piel con azúcar de albaricoque exfoliante.
20. O exfóliate con un buen cepillo de baño que llegue a todas las partes de tu cuerpo.
21. Date un exclusivo baño con leche.
Fácil y suave. Descubre cómo darte un baño de leche en One Good Thing.
22. O haz como si estuvieras en un balneario y báñate con avena y lavanda.
Tres ingredientes, muchos baños relajantes. Descubre cómo hacerlo acá, en The Every Girl.