1. Cuando decides acostarte pronto un sábado por la noche porque sabes que el domingo madrugarás para pasear a irte de brunch.
2. Cuando compras "la prensa del día".
3. Y cuando dedicas el sábado por la mañana a "organizar la casa" y "hacer limpieza" y te quejas delante de tus amigos pero te sientes secretamente muy feliz.
4. El momento en el que estrenas un pijama y unas nuevas zapatillas de andar por casa.
5. Cuando te enganchas a una serie que tiene al menos 2 temporadas porque sabes que podrás vincularte emocionalmente con los personajes y comentarla con tus amigas.
6. Disfrutar de un viernes noche de pijama y lectura.
7. Cuando oyes a otra persona pronunciar en alto la frase con la que llevas fantaseando todo el día: "¿Y si nos quedamos en casa?".
8. Cuando compras flores.
9. Y cuando descubres un nuevo producto de cocina y NO ENTIENDES CÓMO HAS PODIDO VIVIR HASTA AHORA SIN ÉL.
10. Cuando compras velas.
11. Cada vez que te das un baño.
12. Cuando sales con tus amigos a cenar a un buen restaurante en lugar de a beber copas.
Con mis colegas en el restaurante luna rosa, comiendo una pizza cojonuda
"Y qué bien, a las 12 en casita".
13. O cuando invitas a tus amigos a tomar unas copas en casa.
14. Cuando recibes una compensación justa después de haber puesto una reclamación justa.
15. Cuando preparas un postre especial.
16. Cuando entre semana te metes en la cama a las 10.30.
17. Y sobre todo, cuando pronuncias esa educada invitación victoriana a marcharse ante una visita que se alarga más de la cuenta: "¿te importaría bajar la basura cuando te vayas?".
I'm not afraid to say that soy una señora.