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    19 Ocasiones en las que el gimnasio se puede poner incómodamente sexual

    Empuja. Empuja bien.

    Teniendo todo en cuenta, el gimnasio puede ser un lugar poco agradable y definitivamente NO un lugar que considerarías ~sexy~.

    Todo ese sudor. Todos esos ruidos raros. El OLOR.

    Pero sin embargo, algunas cosas acerca del gimnasio pueden sentirse bastante, eh... sexuales.

    1. Cuando solo quieres trabajar tu abdomen con una elevaciones de cadera, pero es como si estuvieras apareándote con el aire.

    2. Básicamente, cualquier manera en la que uno se coloque en el suelo va a terminar mal.

    3. Siempre cruzas miradas con alguien JUSTO cuando abres completamente las piernas en la máquina de abductores.

    4. A veces simplemente necesitas dejar SALIR ese quejido cuando estas levantando mucho peso.

    5. Limpiar tu sudor de esos agarres fálicos como el carajo en la máquina elíptica.

    6. Cuando acomodas tu cola de caballo para que se salga del medio de tu cara, no puedes evitar sacudirla en el proceso.

    7. Siempre hay alguien que es MUY vocal a la hora de darse ánimos a sí mismo.

    8. ¿Y cuando olvidas llevar una toalla y empiezas a limpiar tu rostro sudoroso con tu camiseta, y es como si empezaras un striptease?

    9. Hacer sentadillas. Simplemente hacer sentadillas.

    10. Cuando accidentalmente derramas agua sobre ti misma mientras bebes y ~ RELUCE~ mientras baja por tu pecho.

    11. Esa gente que usa ropa deportiva que deja poco librado a la imaginación.

    12. Cuando quieres estirar pero no hay ningún lugar para hacerlo que no le de a alguien un plano completo de tu trasero.

    13. Cada vez que tu bello instructor te pide que lo hagas MÁS FUERTE o MÁS PROFUNDO.

    14. Cuando te estas atravesando a ti misma con la mirada en el espejo en vez de observar tu postura.

    15. Las clases de spinning básicamente se siente como un estilo perrito comunitario.

    16. Es realmente imposible que alguien trate de hidratarse en el bebedero sin darle un beso francés.

    17. Tus pezones siempre hacen una aparición indeseada a través de tu sudadera por el maldito aire acondicionado o el jodido roce de tu camiseta.

    18. Cuando estiras y se siente TAN. BIEN. que accidentalmente gimes y en consecuencia quisieras morir.

    19. Cuando tu entrenador corrige tu postura y estás muy transpirada como para que no se sienta como algo extrañamente íntimo.

    Solo... Ve a tomar una ducha fría, gimnasio.