Hace un año y medio Anahí Molina, una argentina de 31 años que es docente de arte y artesana en Córdoba, tuvo la increíble idea de hacer algo para su pueblo de Alpa Corral: Cubrir su auto con tejido al croché.
"Me fascinó la idea de cubrir el auto y salir a pasearlo para ver la reacción de la gente. Yo no sabía que podía llegar a tener una conexión tan fuerte con el tejido, mi nona me enseñó a tejer con puchitos de lana hace como 12 años", le dijo Molina al medio local La Voz del Interior. Y explicó que hizo un cuadradito por día, con lana reciclada de pulóveres, y alrededor de ocho kilos de distintos colores que compró.
Molina había visto en Internet varias intervenciones en distintos países del movimiento de arte callejero yarn bombing.
Esta comunidad emplea el tejido a dos agujas o croché para intervenir con colores lugares públicos. Como estas flores en una pared de Valencia.
Y estas piedras en California.
Finalmente fue durante la siesta del sábado pasado que Molina le hizo los últimos retoques a su colorida obra sobre ruedas, y a la noche lo paseó junto a su familia en la fiesta del carnaval.
"Tengo un puesto de artesanías, amo pintar y mezclar colores y preparo cada cosa con tanto amor y tanta pasión en el invierno que me fascina, más allá de lo económico, que la gente lo vea", contó Molina.
A su peculiar carroza le puso ‘Yo amo a Alpa’, en homenaje a su pueblo.
