A 4 meses del 19S: víctimas del sismo y víctimas de los albergues

    El apoyo para los damnificados del terremoto primero fue abundante. Pero poco a poco comenzó a escasear y quienes perdieron sus hogares siguen buscando ayuda.

    "Yo soy doble damnificada, triple", dice María Teresa Villa. La mujer y sus hijos primero perdieron su casa en la Ciudad de México por el sismo del pasado 19 de septiembre. Después, sufrió hostigamiento y maltrato en el albergue en la delegación Benito Juárez, en los centros de acopio y los programas de ayuda a los damnificados.

    El sismo del 19 de septiembre dejó 369 personas fallecidas en la Ciudad de México, Puebla, Guerrero, Estado de México y Morelos. La Ciudad de México, fue la entidad con el mayor número de personas que perdieron la vida: 228.

    Tras el sismo, la señora María Teresa se refugió junto con tres de sus hijos en el albergue instalado en el deportivo Benito Juárez, de la Delegación del mismo nombre.

    Las primeras semanas recibieron mucha ayuda de víveres y ropa. Sin embargo, conforme pasaron los días, los apoyos se hicieron escasos y la comida que recibían en el albergue también.

    Según relató a BuzzFeed News México, a partir de la tercera semana, comenzó una jornada de malos tratos y hostigamientos del personal del Deportivo hacia los damnificados que pasaban la noche en el lugar.

    No sólo las porciones de comida eran cada vez menores, sino que en ocasiones estaban echadas a perder. Cuando reclamaban, el personal amenazaba con sacarlos o les recordaban las consecuencias que enfrentarían si descubrían que no eran damnificados.

    María Teresa y otras personas -identificadas como Lucía, Estefanía y los esposos Raúl y Ana- hicieron una protesta afuera del deportivo exigiendo un mejor trato. A partir de ese evento, los hostigamientos y amenazas en su contra se intensificaron.

    El robo de cobijas

    Después de la protesta, el personal del albergue pidió a Lucía y Estefanía que no regresaran al lugar. Raúl y su esposa Ana fueron amenazados para que no protestaran de nuevo. Pero la peor parte la llevaron Ana y Patricia, quienes fueron acusadas de robo de 60 cobijas y trasladadas al reclusorio de Santa Martha Acatitla, donde permanecieron 3 días.

    Según relató María Teresa, la encargada del albergue temporal pidió al personal albergue que retiraran 60 cobijas. Ana la pidió y el personal accedió a regalárselas. Pero al momento de sacarlas, fue detenida por policías y llevada al Ministerio Público acusada por robo. Patricia, quien no se encontraba involucrada en la situación, fue también llevada por los policías acusada de lo mismo.

    María Teresa se dirigió al Ministerio para tratar de ayudar a sus compañeras. Antes de irse, dejó encargada a sus hijos y a los hijos de Ana y Patricia con su hijo mayor, Lucio.

    Como ningún adulto se quedó con los niños, todos fueron llevados a la Agencia 59 Especializada para la Atención del Menor. Los policías le dijeron a Lucio que sería acusado de secuestro si no dejaba llevarse a los siete menores de edad, así que Lucio decidió irse con ellos.

    La Agencia 59

    La 59 Agencia Investigadora del Ministerio Público es una dependencia de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes.

    Esta dependencia recibe a menores que fueron víctimas de algún delito, como maltrato o violencia sexual. Los menores permanecen algunos días en la Agencia hasta que la Procuraduría General de Justicia (PGJDF) o el DIF los canaliza a alguna institución.

    Los hijos de María Teresa, Ana y Patricia permanecieron tres días en la Agencia 59 en donde, según relata, fueron maltratados: "A mis hijos y a los niños más chiquitos los trataban muy mal ahí. Les ponían ropa sucia, los obligaron a comer carne, aunque tres de ellos eran veganos y les decían que no volverían a ver a su madre. Los trataron como si fueran delincuentes ¿En dónde quedaron los derechos de los niños?".

    Con ayuda de una abogada, María Teresa logró sacar a sus hijos y los de sus compañeras antes de que fueran canalizados a otra institución.

    Reparación del daño

    Damnificados CDMX es una organización formada por habitantes de la Ciudad de México que perdieron su casa tras el sismo. La organización se ha reunido con diputados de la Asamblea Legislativa local para exigir opciones viables de reconstrucción de sus hogares, sin que esto les genere endeudamiento.

    María Teresa, al contrario, no lucha por la reconstrucción de su casa, sino por la reparación del daño en los diferentes sucesos que vivió tras el sismo.

    "Lo material va y viene, pero lo que le hicieron a nuestros hijos no se vale. No se vale que se hayan desquitado de nosotros, de nuestros hijos". María comentó a BuzzFeed News México que recurrirá a la vía penal.

    Ante el miedo a las amenazas y sin un lugar fijo a donde ir, María y sus hijos durmieron durante dos semanas en unos camiones en la colonia Guadalupe Tepeyac, al norte de la Ciudad de México. De día, recorría la ciudad con sus hijos para visitar el campamento en el multifamiliar de Tlalpan, comer y recolectar ropa.

    Después de cinco días, los voluntarios del campamento le dijeron que no podría tomar ropa o comida si no era vecina del multifamiliar. Creyeron que eran indigentes.

    Durante el día de Reyes, acudió al canal 11 y al Juguetón de Azteca 13 para conseguir regalos para sus hijos. En ambos lugares le rechazaron la ayuda.

    En el canal 11 mencionaron que los juguetes se enviarían a Oaxaca y a Chiapas y en Azteca 13, argumentaron que debía haberse registrado en agosto para ser beneficiaria. "¿Cómo sabía yo que iba a estar en esas condiciones?", mencionó.

    El DIF le brindó un apoyo de 500 pesos y el Gobierno de la Ciudad de México 3 mil pesos, durante tres meses para la renta. Sin embargo, el apoyo era insuficiente para vivir con sus hijos.

    Posteriormente una amiga la invitó a su casa, en donde actualmente vive junto con sus hijos.

    Otro caso de maltratos y desalojos

    Miguel Ángel Mosqueda ha vivido junto con su familia en el albergue instalado en la delegación Benito Juárez desde que ocurrió el sismo.

    Según relató a BuzzFeed News México, entre octubre y noviembre comenzó a presenciar el hostigamiento, amenazas y malos tratos del personal a los damnificados.

    El agua caliente fue retirada, las porciones de comida reducidas y la presión para retirarse del lugar iba en aumento. Miguel Ángel comentó que eran recordados constantemente que cerrarían el lugar, y de hecho, los espacios fueron reducidos.

    Cuando los damnificados pedían mejores condiciones, el personal ofrecía moverlos a albergue en la colonia Mixcoac, para personas en situación de calle.

    En noviembre, pidió una prórroga para permanecer tres días más en el albergue. Cuando llegó el cuarto día, encontró sus pertenencias en la calle. Tras interponer una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, un empleado acudió al lugar y le permitieron permanecer.

    Miguel Ángel presenció el hostigamiento contra Lucía, Estefanía, Ana, Patricia y María Teresa. "Se metieron con todo con estas muchachas", comentó.

    Según un comunicado de la Delegación, el albergue recibió diariamente a 600 personas. "Los usuarios reciben servicios de: alimentación tres veces al día, pernocta, sanitarios, regaderas, ropa, servicios médicos, psicológicos y diversas actividades culturales y recreativas para niños y adultos", se lee en el comunicado.

    Según comentó Miguel Ángel, los malos tratos orillaron a muchos damnificados a salirse de ahí. De 600 personas, ahora permanecen 38.

    Hector Díaz, miembro de Damnificados Unidos de la CDMX comentó que ha recibido múltiples quejas de los malos tratos en el albergue temporal de la Delegación Benito Juárez. "Vulneraron su derecho a un techo digno", comentó.

    En redes sociales, circuló una carta dirigida a Miguel Ángel Mancera en donde denunciaban las condiciones del refugio.

    En la carta con 7 puntos, se leen los siguientes párrafos: "La forma usada para que la gente se vaya es mediante acoso y amenazas, con presiones psicológicas y abusando de la ignorancia de mucha gente que no sabe de sus derechos ni cómo defenderlos".

    "Han desalojado a personas sin el mínimo sentido humanitario, por las noches y abandonados a sus suerte, a algunos les han dado la opción de enviarlos al albergue de Mixcoac, sitio destinado a las personas de la calle".

    Buscamos que esta carta llegue a manos de @ManceraMiguelMX @EPN y @GobCDMX ¡Se están violando los derechos de los d… https://t.co/hxgRKW8SAz

    Refugios temporales

    Según el censo levantado por Damnificados CDMX en las delegaciones de Tláhuac, Iztapalapa, Coyoacán, Cuauthemoc, Benito Juárez, Xochimilco, Gustavo A. Madero, Magdalena Contreras, Azcapotzalco y Milpa Alta, 3 mil 871 hogares se vieron afectados. Esto involucró a más de 13 mil personas.

    Actualmente 35% de las personas que tuvieron un inmueble dañado viven en albergues y campamentos.

    Olivia Domínguez, encargada del censo de Damnificados, comentó a BuzzFeed News México que registraron un número mayor de personas en campamentos que en albergues.

    Existen tres albergues del gobierno de la CDMX, en la cual, según informó el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, pernoctan hoy 36 personas.

    Sin embargo, existe un alto número de campamentos no registrados en los censos oficiales. Estos campamentos se ubican principalmente en los lugares aledaños en los edificios afectados.

    "Existen campamentos familiares que nadie ve", dijo Olivia.