1. Pegarte uñas falsas de punta cuadrada sobre tus uñas reales.
Aunque sabías que arruinarían tus uñas reales, lo hacías de todos modos.
2. Bañarse en crema autobronceadora.
3. Esperar media hora a que calentará tu plancha 3 en 1.
4. Ahorrar para comprar una plancha, que después usarías todos los días por una década.
Hasta sabías hacerte chinos con ella.
5. Hacerte una quemadura que se veía sospechosamente como un chupón con la plancha.
6. Llenar tus labios de gloss para que el cabello se te quedara pegado con la más mínima brisa de aire.
7. Delinearte todo el ojo de negro.
8. Hacerte un manicure francés con corrector líquido, quizá hasta con un brillo de fantasía, si te sentías muy elegante.
9. Experimentar con los colores pastel de las sombras metálicas.
10. Ponerte corrector en los labios.
11. Ponerte mechas muy gruesas con un tinte del súper.
Mientras más obvio el contraste entre los colores, mejor.
12. Dejarte las cejas del grosor de un solo pelo en toda la ceja.
13. Aplicarte al menos cinco capas de rímel en las pestañas.
14. Bañarte en perfumes de alguna celebridad como Britney, Paris Hilton o J.Lo.
Mientras más dulce el perfume, más te gustaba.
15. Ponerte bálsamo labial Lip Smacker cada10 minutos.
16. Ponerte brillos en el pelo antes de una fiesta.
17. Esponjarte el cabello para darle más ~volumen~.
18. Y, finalmente, rogarle a tu mamá que te dejara perforarte el ombligo.
Este post fue traducido del inglés.