1. Guarda los limones en el refri, no en la alacena.
2. Quita el envoltorio plástico del queso.
3. Guarda verduras refrigeradas con una toalla de papel.
4. Congela hierbas a punto de marchitarse en aceite de oliva.
5. O congela las sobras de una caja de caldo.
6. Haz puré con verduras un poco viejas (como kale o espinaca) y congélalo para usarlo como ingrediente para smoothies.
7. Guarda frutos rojos en sets como estos.
8. Guarda las cremas de nueces naturales de forma invertida para prevenir la separación.
9. Conoce las zonas de tu refri y luego úsalas y organízalas correctamente.
10. Y revisa la temperatura.
11. Congela la pasta de jitomate de sobra en cucharadas
12. No dejes sobras de enlatados en la lata.
13. Guarda hierbas verticalmente en agua fresca.
14. Congela carne si no la comerás inmediatamente.
15. No laves las hortalizas hasta que sea la hora de comerlas.
16. Y por último, congela el jugo de limón como ingrediente listo para margaritas. 😎
Este post fue traducido del inglés.