1. Las situaciones donde no estarás cerca de un baño por muchas horas son tu PEOR pesadilla.
2. Y en cuanto te encuentras en una situación donde te será difícil ir al baño, sientes ganas de hacer pipí INMEDIATAMENTE.
3. Haz ido al baño en lugares extrañísimos, porque a veces de plano te es imposible esperar.
4. Hay veces en las que terminas de hacer pipí y sientes que aún necesitas hacer más.
5. Si sales y bebes, sabes que pasarás la mitad de la noche en la fila del baño.
6. Estás seguro que tu cuerpo se pone en tu contra porque en cuanto te pones cómodo necesitas ir al baño otra vez.
7. Compartir una cama es un problema, porque te sientes culpable cada vez que tienes que levantarte en la noche.
8. Tratas de convencerte de que si te olvidas de tus pensamientos obsesivos sobre la pipí tal vez puedas volverte a dormir.
9. Eres el peor pasajero de cualquier viaje largo en coche.
10. Tú nunca de los nunca dejas pasar la oportunidad de hacer pipí.
11. Nunca puedes estar hasta adelante en los conciertos porque ¿a dónde demonios va al baño esa gente?
12. Tan pronto como se enciende la señal de cinturón de seguridad en el avión, tu vejiga instantáneamente empieza a sentir va a explotar.
13. La gente se confunde sobre el hecho de que pasas la mitad de tu tiempo en el baño, y te hará siempre la temida pregunta, "¿no acabas de ir?".
14. Beber café o alcohol siempre empeora el problema.
15. Mantenerte hidratado suena divertido, pero siempre estás renuente a beber a menos que sea estrictamente necesario.
16. Por alguna razón, en cuanto ves la puerta de tu casa, sientes como si el Océano Pacífico completo estuviera ocupando tu vejiga.
17. De hecho, este órgano te controla tanto, que a veces has ido al baño sin siquiera tener ganas de hacer pipí.
Este post fue traducido del inglés.