1. Pon atención a la ubicación de las tomas de corriente y revisa que funcionen.
2. Comprueba la señal de los celulares en todas las habitaciones para que no tengas que contestar las llamadas afuera.
3. Ten cuidado con los contratos de arrendamiento que concedan al arrendador derechos adicionales a los básicos.
No firmes un contrato que condicione las visitas, los hábitos de limpieza, etc. Es una señal de alarma importante sobre cómo será la relación entre el casero y el inquilino.
4. Además, habla con tus potenciales vecinos sobre la atención del rentero.
5. De ser posible, conoce un poco a los vecinos para decidir si podrás tolerar vivir cerca de ellos.
Mis vecinos de arriba estaban de vacaciones cuando visitamos el lugar y firmamos el contrato de renta. Tenían graves problemas de pareja y se les oía discutir MIENTRAS tenían sexo (literalmente a cualquier hora del día). Podía ocurrir el lunes a las tres de la mañana o el miércoles a las cuatro de la tarde. Era totalmente impredecible.
6. Si tienes roomie, firmen contratos por separado para que no tengas que cubrir la renta si él/ella no puede pagarla.
7. Toma notas y fotos antes de mudarte para que no te penalicen por daños que no te corresponden.
8. Además, al término de tu contrato, haz un recorrido por el departamento junto con el casero para que no te responsabilicen de los daños que no hayas causado.
9. Pregunta por el costo de rescindir el contrato de renta, incluso si no planeas mudarte pronto.
10. Asegúrate de que las reparaciones se hagan antes de mudarte para no pagar las consecuencias después.
11. Dale seguimiento a las conversaciones con tu arrendador mediante mails o consigue recibos para tener un registro con la fecha en caso de que no cumpla con los acuerdos.
Le di a mi arrendador una notificación por escrito de que no iba a renovar mi contrato. Luego me cobró dos meses más de renta después de haberme ido, alegando que nunca le había avisado. ¡Procura que siempre te den un recibo o algo similar!
12. Mide las habitaciones antes de mudarte para asegurarte de que tendrás espacio suficiente para todas tus cosas.
13. Infórmate sobre las leyes de arrendamiento de tu estado para no aceptar ninguna condición que esté fuera de tus obligaciones reales.
14. Revisa cada centímetro de tu depa para asegurarte de que el propietario no se limite a solucionar los problemas visibles.
15. Investiga los índices de criminalidad de la zona para que no te mudes a un lugar en el que haya robos a viviendas con frecuencia.
16. Pregunta por su política de decoraciones para que no te sancionen por intentar que tu casa se vea acogedora.
17. Pasa por el lugar a diferentes horas del día para saber si la zona es ruidosa.
Tengo que dormir con una máquina de ruido a todo volumen porque varios perros de la colonia ladran sin parar durante toda la noche...Todas y cada una de las noches.
18. Ten en cuenta la ubicación de las ventanas para que recibas la luz solar que desees.
19. Llama a la compañía de electricidad para saber cuánto tendrás que pagar cada mes y tenlo en cuenta en tu presupuesto.
20. Revisa el lugar en busca de huecos en los rodapiés o agujeros en la pared que pudieran indicar plagas.
21. Pregúntale a un familiar si está dispuesto a ser tu aval antes de empezar a buscar un departamento en caso de que tus ingresos no sean lo suficientemente altos como para que te aprueben.
Me mudé a Nueva York después de la universidad y una cosa que me gustaría que alguien me hubiera dicho es lo importante que es tener un aval. Esperan que ganes un salario diez veces mayor al de la renta, lo cual es prácticamente imposible como empleado sin experiencia. Asegúrate de que tú o alguien con quien te mudes tenga un familiar que gane esa cantidad y esté dispuesto a ser tu aval.
Este post fue traducido del inglés.