Si te han ocurrido 23/34 de estas cosas, eres una persona con mala suerte

Te tropezaste con una banqueta.

Saludaste a alguien y descubriste que estaba saludando a alguien que estaba atrás de ti.

Pisaste un Lego con los pies descalzos.

Pisaste un hueso de perro con los pies descalzos.

Te sentaste en tu asiento en la sala de cine y alguien más alto que tú o con una gorra se sentó exactamente adelante de ti.

Se te ponchó una llanta.

Conectaste el cargador a tu teléfono y una hora después te diste cuenta de que no estaba conectado al enchufe.

Pisaste caca de perro.

Pisaste chicle.

Te enfermaste después de comer una comida cara.

Fuiste a un restaurante por un platillo en específico, pero ya se había acabado cuando fuiste.

Por accidente, enviaste un mensaje de texto sobre alguien a esa misma persona.

Te saliste de la fila de una caja y te metiste a otra más corta, pero la persona que estaba adelante de ti tuvo un problema en la caja y la fila en la que estabas antes siguió avanzando.

De igual forma, cambiaste de carril y el coche que iba adelante de ti se detuvo por completo mientras que el otro carril empezó a avanzar de nuevo.

Perdiste un vuelo por cinco minutos o menos.

Calculaste mal un charco, lo pisaste y terminaste con los calcetines mojados.

Te dieron ganas repentinas de hacer popó en el momento en que entraste a la casa de un amigo.

Por accidente, presionaste "responder a todos" a un mail que definitivamente no necesitaba enviarse a todos.

Estornudaste mientras hablabas con alguien y salió un moco disparado.

Estabas caminando con otras dos personas por la banqueta, te tocó salirte y quedarte atrás mientras ellos seguían caminando juntos.

Fuiste a un baño y luego te diste cuenta de que no había papel.

Las personas que iban a tu lado en el avión ocuparon ambos apoyabrazos y no te quedó ninguno.

Olvidaste presionar el botón de guardar en un documento que estabas escribiendo, la computadora se trabó y perdiste todo el trabajo.

Olvidaste presionar el botón de guardar en un videojuego que estabas jugando, se apagó de repente y perdiste todo el progreso.

Encontraste algo lindo en la sección de rebajas, pero tu talla era la única que estaba totalmente agotada.

El coche que iba adelante de ti ocupó el último espacio en el estacionamiento.

Armaste un rompecabezas, pero al final descubriste que te faltaba una pieza.

Perdiste en el juego de piedra, papel y tijera más de tres veces seguidas.

Accidentalmente combinaste dos palabras en una sola que no existe mientras hablabas (por ejemplo, trataste de decir "bien" y "bueno", pero tu cerebro dijo "bieno").

Alguien se comió tu comida del refri de la oficina a pesar de que tenía tu nombre.

Querías dar una buena respuesta en una conversación, pero solo se te ocurrió dos horas después.

Dejaste caer el teléfono en el coche entre el asiento y la parte de enfrente y no te cabía la mano para sacarlo.

Sacudiste el salero sobre la comida, pero la tapa estaba floja, así que terminaste tirando toda la sal en el plato por accidente.

Si te han ocurrido 23/34 de estas cosas, eres una persona con mala suerte

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