Así es como los niños de la caravana migrante ven el mundo

    Les dimos cámaras a seis niños para que tomaran fotos durante su paso por México.

    Cientos de niños han viajado con la caravana que comenzó en Honduras y estan llegando a la frontera entre México y Estados Unidos. El miércoles había 794 niños en Tijuana de un total de 4,166 personas de la caravana que llegaron a la ciudad fronteriza, según funcionarios del gobierno. La mayoría ha viajado a través de México desde Honduras, Guatemala, y El Salvador a pie, en autobús, y dentro de camiones, un viaje que demora semanas y es difícil de realizar para los adultos. Han sido sacados de la escuela, en algunos casos del trabajo, y han sido testigos de cómo sus padres y cuidadores huían de la violencia. En algunos casos recientes, las autoridades fronterizas de EE. UU. ha rechazado a niños no acompañados cuando solicitaron asilo.

    BuzzFeed News les dio a seis niños cámaras para que nos enseñaran cómo ven el mundo. Nuestro reportero Adolfo Flores, quien ha reportado extensamente sobre las caravanas de Centroamérica, les enseñó cómo usar las cámaras y les pidió que documentaran su viaje.

    Las cámaras fueron devueltas días después, el film contenía escenas ahora familiares de familias acampadas en estadios, viajes en auto, o en la parte trasera de camiones. También sostuvieron momentos que fotógrafos profesionales podrían perderse, el encuadre a veces surrealista reveló su curiosidad hacia un mundo incierto, donde policías supervisaban a los niños que jugaban detrás de una arena y periodistas aparecían con instrucciones. Este ensayo fotográfico muestra su perspectiva única y ofrece una perspectiva de la sociedad que estamos construyendo para la próxima generación.

    Esta es la segunda caravana en la que participó la familia Aguilera este año, que incluye tres hermanos de 15, 12 y 9 años.

    Después de llegar a Tijuana en la caravana de la primavera el mayo pasado, la familia Aguilera tuvo que regresar a Honduras y esperar a buscar asilo porque un tío de los hermanos era menor de edad y hubiera sido procesado como un menor no acompañado por las autoridades estadounidense. En cambio, lo devolvieron a Honduras antes de embarcarse nuevamente en la caravana.

    "Después de que nuestro presidente se reeligiera, la violencia, la pobreza, y el hambre se puso peor", dijo María Aguilera, la madre de la familia. "Honduras es hermoso, pero no hay de otra mas que irnos".

    Yimi Vasquez, de 14 años, trabajó en una fábrica de muebles lijando madera por alrededor de $12 dólares a la semana desde las 6 a.m. a 5 p.m. en Honduras.

    Vásquez dijo que solo pudo estudiar hasta el sexto grado porque sus padres, que fueron despedidos de las maquiladoras, fábricas en honduras dirigidas por operadores extranjeros, no tenían dinero para mandarlo a la escuela.

    En un campamento en Juchitán, Oaxaca, Vásquez dijo que la parte más aterradora del viaje había sido cruzar el río entre Guatemala y México. "Pero teníamos que hacerlo", dijo Vásquez a BuzzFeed News. "Todavía tenemos un largo camino que recorrer y estoy preocupado".

    Ángel, de 17 años, estaba entre un grupo de personas que habían viajado en caravanas anteriores y regresaron para ayudar a la gente en esta caravan con Pueblo Sin Fronteras, el grupo que organizó la caravana en la primavera. Se negó a usar su nombre por temor a represalias del gobierno Mexicano.

    Ángel se fue de Honduras con su familia en el 2017 después de que su hermano de 21 años fue asesinado por una pandilla.

    "Mi madre tenía miedo de que otro de nosotros, fuera asesinado, y nos trajó a México", dijo Ángel a BuzzFeed News.

    "Caminar es la parte más difícil, porque a veces tienes que caminar mucho antes de que alguien te de un aventón", dijo Ashlel Aguilera, de 12 años.

    Antonio Aguilera, de 15 años, y Ashlel Aguilera montados en la parte trasera de un camión en el sur de México.

    Janci Nataren viajó en la caravana con su madre, quien es lesbiana como, parte de un contingente LGBT.

    Algunos miembros LGBT de la caravana se separaron del grupo principal debido a la discriminación dentro de la caravana y en todo México.

    Nataren, quien le gusta jugar fútbol y patinar, dijo que le gustaba tomar fotos porque le gustaba mirar lo que la gente en su enmarcador estaba haciendo. Cuando se le preguntó cómo era viajar en la caravana, Nataren dijo que no le gusta hablar de eso.

    Los espíritus de la gente en la caravana se aligerarían cuando alguien les daba un jalon, dijo Ashlel Aguilera.

    “La gente nos recibió bien donde sea que llegamos”, Ashlel Aguilera dijo. “Nos hacen feliz cuando nos reciben con cariño.”