Una mujer estaba tan angustiada de ver una estatua sin cabeza del Niño Jesús que se ofreció a crear un reemplazo. Y, ¡por Dios!, miren cómo quedó.
Esa mirada vacía. Esa corona con puntas. Esos labios regordetes y poco convincentes.
La estatua se encuentra en la parte de afuera de la Iglesia Católica Romana de Ste. Anne des Pins en Sudbury, Ontario. La cabeza de Jesús desapareció el pasado otoño, según Sudbury.com.
La obra maestra de arcilla es solo un reemplazo temporal hasta que Wise cree una más permanente. Pero, mientras tanto, lo único cierto es que se está robando la atención de la gente.
Casi todos la están comparando con Maggie Simpson.
Es asombroso, en serio.
Al menos aquel intento mal hecho de restaurar una pintura de Jesús en España resultó más agradable a la vista. Como un oso de peluche que ha sido lavado muchas veces.
Esto se parece más a un duende.
Pero en un maldito año tan extraño como el 2016, tal vez necesitamos a un salvador igual de extraño.