19 Razones por las que te vas a emocionar de ver 'La Bella y la Bestia'

    Una palabra: ÉPICA.

    1. Se utilizaron alrededor de 8,700 velas en toda la producción.

    2. Las rosas que aparecen no son enteramente digitales, se usaron cerca de 1,500 en el set de grabación.

    3. El interior del castillo de Bestia está inspirado en la Abadía Benedictina de Braunau, en Alemania...

    4. Y los candelabros son prácticamente iguales a los de Versalles.

    5. El clásico vestido amarillo de Bella no fue obra de magia, sino de 55 metros de organza.

    6. Y el traje de Bestia se hizo en 12,000 horas (algo así como 500 días).

    7. Muy a la Emma Watson, el vestuario de la película está hecho con telas de comercio justo y de materiales sustentables.

    8. Dato curioso: cuatro de los actores principales comparten cumpleaños el 15 de abril.

    9. Froufrou, el famoso perrito convertido en un taburete, fue interpretado por un canino de refugio.

    10. Las iniciales WD se pueden ver tanto en el escudo del castillo como en el piso del salón.

    11. Las nuevas letras en las canciones de 'Gastón' y 'Fábula Ancestral' realmente se escribieron para la versión animada.

    12. El director Bill Condon se inspiró en varias cintas, entre ellas La Belle et La Bête (1964) de Jean Cocteau.

    13. Pero también en algunos musicales como Cantando bajo la lluvia.

    14. Audra McDonald (Madame Garderobe) interpreta a una cantante de ópera pero en realidad, es la actriz que más premios Tony ha ganado en la historia.

    15. Pero según el director, Luke Evans y Josh Gad no se quedan muy atrás como los mejores cantantes del set.

    16. Plumette y Lumiére siguen siendo los únicos personajes con acento en francés.

    17. El compositor de las nuevas canciones es exactamente el mismo de las originales y de películas como La Sirenita, Pocahontas, Aladdín y obviamente, La Bella y la Bestia.

    18. Y no es coincidencia que hayan escogido a Celine, hace 26 años ella fue la que interpretó 'Beauty and the Beast'.

    19. El mejor momento de la grabación, según Emma Watson, fue la escena del baile final.