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    16 situaciones que son tu día a día si tienes un perro grande

    Se diferencia de un caballo en que no es un caballo.

    1. No entiendes cómo no tienes unos bíceps de escándalo con los tirones que te da al pasearlo.

    2. Y cada vez que le compras comida te pasas tres días con agujetas.

    3. No termina de entender que ya no es cachorro y no cabe en la cama.

    4. En invierno es soportable, pero en verano puede ser una tortura.

    5. ¿Que por qué no me pongo ropa negra?

    6. Sabes que si estás viendo la tele y te levantas para ir al baño vas a encontrarte esto al volver.

    7. "¿Eso es un perro o es un caballo?".

    8. Le amas con locura 100% incondicionalmente todos los momentos de tu vida excepto tal vez un poquito cuando le da por ladrar a las 3 de la madrugada y te despiertas al borde del infarto.

    9. Los juguetes le duran en buen estado aproximadamente 16 segundos desde que se los das.

    10. Bueno, no, su juguete favorito son los ARIETES que intenta llevarse a casa cada vez que sale al campo.

    11. A veces recuerdas con nostalgia cuando era diminuto.

    12. Sabes que lo peor que puede pasar es esto...

    13. Porque después toca esto.

    14. Cuando te saluda te mata de amor, pero también te mata un poco de que te destroza.

    15. CADA VEZ que está con un perro pequeño le domina.

    16. Y no hay nada que odies más que los padres que te miran como si llevases un arma de destrucción masiva cada vez que sus hijos van a torturar a tu perrete.