En los últimos años, la gente ha notado que los jugadores de la NBA se mueven en perfecta sincronía. Por ejemplo, mira al Phoenix Suns salir corriendo exactamente al mismo tiempo.
O Trevor Ariza y Chris Paul en el banquillo imitándose el uno al otro.
Hubo una vez que Ricky Rubio y Derrick Favors se quitaron las camisetas de calentamiento al mismo tiempo.
Y Parker y Manu Ginobili dieron una palmada de decepción a la vez en el banquillo.
Un vez, Anthony Davis y Demarcus Cousins bajaron la cabeza y empezaron a correr al mismo tiempo.
Dwight Powell y Dennis Smith Jr. corrieron y saltaron con las manos extendidas al mismo tiempo.
Draymond Green y Klay Thompson se pararon a atarse los cordones de las zapatillas al mismo tiempo.
Tres Golden State Warriors expresaron su insatisfacción con una falta en sincronía.
Y Kevin Love incluso se sincronizó con un árbitro.
Este momento de sincronización fue especialmente interesante porque son Doc y Austin Rivers, padre e hijo que compartieron la misma reacción de frustración.
A medida que siguen ocurriendo estos fascinantes sucesos, los admiradores de la NBA parecen mirar más de cerca, esperando momentos sincronizados durante los juegos e incluso después, en los abrazos posteriores al juego.
Este artículo ha sido traducido del inglés.