Ante el odio de Trump, estas protestas te demostrarán que las marchas sí sirven

    Y la verdad, en el camino podríamos aprenderles algo a los gringos.

    En el momento en que Donald Trump asumió la presidencia en enero, empezaron las protestas. Algunas fueron violentas, pero otras fueron pacíficas y nos hicieron sentir que no todo estaba perdido.

    Como esta protesta, en el puente Golden Gate donde se tomaron de las manos para demostrar que ahora, más que nunca, había unión.

    Ahora, los derechos de la comunidad LGBT estaban en peligro por la administración tan conservadora, así que empezaron las donaciones a ONGs.

    O cuando millones de mujeres salieron a marchar para defender sus derechos, porque Trump, además de sus comentarios misóginos, está en contra de la interrupción legal del embarazo.

    Y lograron aumentar las donaciones de Planificación Familiar un 40% en apoyo a tomar decisiones sobre su propio cuerpo.

    Igual sucedió con el Centro de Derechos Reproductivos, que incrementó sus donaciones un 40% después de las elecciones en noviembre.

    Nearly 500 new supporters have committed to monthly donations since Election Day. Let's get to 1,000: https://t.co/k0r8LiYwGO #WeWontGoBack

    @ReproRights

    Apoyaron a los migrantes con las protestas anti-muro.

    Que también se juntó con otras protestas contra la retención de migrantes musulmanes.

    Así que primero mostraron su apoyo al Consejo de Relaciones Islámicas en Washington.

    Y después empezaron a donar al Consejo de Relaciones Islámicas de Estados Unidos, que recibió 4 veces más donaciones que en años pasados.

    Además, muchos abogados fueron a ayudar a los migrantes detenidos en los aeropuertos.

    Las donaciones a la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) llegaron a 2.4 millones, ayuda a quienes podrían tener en peligro sus libertades civiles.

    O el Proyecto de Asistencia a Refugiados Internacionales, que superó su meta de recaudación del año en cuestión de días.

    La comunidad científica también ha empezado a protestar por las políticas de Trump que censuran los hechos. Así que han empezado cuentas "rebeldes" en Twitter.

    Ahora, tuitean datos duros que el gobierno intenta silenciar.

    Alertan sobre el cambio climático, que la administración de Trump ha negado constantemente.

    Por lo pronto, ya se han convocado otras marchas, como la de los científicos.

    La marcha para pedir que Trump enseñe el pago de sus impuestos.

    Y la de los migrantes en Washington.

    Tal vez nunca habíamos visto a la sociedad estadounidense tan organizada y comprometida. En el camino, podríamos aprenderles mucho.