Mira, sé cómo suena esto.
Pero es hora de aceptarlo: hay niños feos en el mundo, tal vez tú fuiste uno de ellos y PUNTO.
Pero eso no es malo. Seguramente hiciste callo y creciste para ser el hermoso ser que eres ahorita.
1. Por supuesto que tenías brackets y ligas de todos los colores para que se "viera mejor".
2. Claro que te depilaste demasiado las cejas.
3. Y muchas, muchas personas te prefirieron "como amig@".
4. Tus mejores cuates los hiciste online.
5. Y le tirabas la onda a la gente a través de MSN, AOL o ICQ.
6. Buscaste en Google información sobre el sexo de tu preferencia y de verdad esperbas encontrar la respuesta.
7. Tomaste decisiones poco respetable sobre tu estilo, porque querías *~eXpReSaRtE~*.
8. Tuviste demasiada confianza con el maquillaje.
9. Tu cara era, básicamente, un anuncio anti acné.
10. No saliste en una cita hasta ya muy grande.
11. Eres súper buena onda y divertida porque, pues no podías darte el lujo de ser "mamona" como tus amigas, las más agraciadas.
12. Probaste diferentes peinados para ver cuál *más o menos* funcionaba...
13. ... solo para descubrir cual DEFINITIVAMENTE no funcionaba.
14. Nunca tuviste que preocuparte por que alguien creara una cuenta falsa con tus fotos.
15. Más de una vez te pasó que le dijiste a alguien que te gustaba y te contestaban que le gustaba tu camiseta, o algo así culei.
16. Ir al cine con tus amigos y que siempre te preguntaran si tu amiga más bonita estaba soltera era tortura.
17. Siempre te quedabas callada a la hora de criticar a los demás, no te fuera a salir el tiro por la culata.
18. Por eso, amabas ir a casa de tu abuela porque siempre te decía que "qué bonita la nieta", y pues ¡yei!
19. Y gracias a todo esto, y mucho más, ahora eres la persona increíble que se ve al espejo y dice "grrrr".
Este post fue traducido del inglés.