21 Hechos históricos bastante perturbadores que no hubiera querido saber

Sí, no creo que vaya a dormir bien hoy.

1. Todo el personal de una fábrica trabajó felizmente con radio en los 20 y la mayoría murió poco después envenenados por radiación.

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Cuando se descubrió el radio, hubo un periodo bastante largo en que la gente no se dio cuenta de lo peligroso que era. Sus impresionantes propiedades fluorecentes lo hicieron muy popular en la elaboración de pinturas y la United States Radium Corporation contrató a obreras de fábricas para que pintaran esferas de relojes con radio (un trabajo codiciado y bien remunerado para mujeres en aquel entonces). Obviamente ellas no sabían de las propiedades letales del radio y parte de su trabajo consistía en afilar la punta de los pinceles con sus dientes, lo que hacía que ingirieran pintura tóxica en el proceso. Incluso a veces jugaban y se pintaban la piel, los dientes y las uñas por diversión. Años más tarde, la mayoría de las trabajadoras sufrieron terribles malestares relacionados con la radiación, como dientes con caries, huesos que se rompían y columnas vertebrales que se aplastaban.

2. En el siglo XVIII, una mujer convenció a los médicos de que estaba dando a luz a unos conejos.

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¡Mary Toft supuestamente "dio a luz" a nueve de estas criaturas peludas en el parto! Los médicos estaban convencidos de que ella decía la verdad hasta que encontraron pedazos de maíz dentro del estómago de uno de los conejos, lo que demostró que no se había desarrollado dentro del útero de Toft. Resultó que ella había estado metiéndose conejos manualmente para que el "parto" pareciera lo más real posible. ¡Qué asco!

3. Hasta hace muy poco, se creía que los bebés no podían sentir dolor, por lo que a menudo se les practicaban operaciones sin anestesia.

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En vez de eso, los médicos utilizaban relajantes musculares que producían un efecto paralitico que evitaba que los bebés se movieran. Esto significa que, aunque no podían moverse ni llorar mientras los operaban, todavía podían ver, oír y sentir todo lo que les hacían. La creencia de que los bebés menores de 15 meses no podían sentir dolor fue ampliamente aceptada hasta finales de los 80.

4. En el siglo XIII, Genghis Khan mató a tantos campesinos que los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera se redujeron significativamente.

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Durante su reinado de 21 años, los devastadores ejércitos de Genghis Khan fueron responsables de la muerte de hasta 40 millones de personas. Aunque las intenciones que lo llevaron a cometer esas masacres no eran nada buenas, como no quedaba nadie para cultivar las tierras propiedad de los campesinos, se convirtieron en bosques que absorbían carbono. Se estima que 700 millones de toneladas de dióxido carbono se eliminaron de la atmósfera, ¡aproximadamente la misma cantidad que se produce en un año por el consumo mundial de petróleo!

5. En la década de 1930, los papás londinenses colgaban a sus bebés dentro de jaulas instaladas afuera de las ventanas.

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Para ser justos, la mayoría de las personas en Londres vivían en departamentos muy chiquitos, era difícil que una persona tuviera un suministro constante de aire fresco (lo cual se consideraba esencial para el desarrollo de un bebé). Estas jaulas se diseñaron para que los bebés todavía pudieran beneficiarse del aire fresco y la luz del sol aunque no tuvieran un jardín para jugar afuera de manera segura.

6. En 1518, la ciudad de Estrasburgo fue azotada por una "epidemia de baile" que provocaba que la gente bailara incontrolablemente durante días.

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Todo empezó cuando una mujer se puso a bailar sola por unos días, hasta que más y más personas se vieron afectadas. Los doctores anunciaron que la enfermedad se debía a un aumento de la temperatura de la sangre y recomendaron que los afectados siguieran moviéndose para bajar la fiebre, incluso contrataron a músicos e instalaron un escenario en el centro de la ciudad para darles más espacio a los "bailarines". Aunque la idea pudiera haber parecido divertida al principio, la mayoría de estas personas siguieron bailando hasta que perdieron el conocimiento y algunas murieron de agotamiento, ataques cardíacos o derrames cerebrales.

7. Una mujer del siglo VII dio a luz después de haber muerto y su caso no es el único.

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Los arqueólogos descubrieron los restos de una mujer boca arriba con el esqueleto de un feto entre sus piernas y sus pies todavía estaban dentro de ella. Ha habido muy pocos casos así a lo largo de la historia. Se llama nacimiento en ataúd y puede suceder cuando el cadáver en descomposición de una mujer embarazada libera gases que empujan al feto muerto.

8. Y ya que hablamos de historias extrañas de una tumba: en el siglo XVIII los casos de personas enterradas vivas eran mucho más comunes de lo que te imaginas.

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En ese momento, la tasa de mortalidad era tan alta que los médicos no siempre estaban presentes para asegurarse de que el paciente estuviera realmente muerto, por lo que los testigos tomaban la aparente falta de respiración o pulso como prueba suficiente. El problema se agravó tanto que la gente empezó a tomar medidas adicionales para asegurarse de que las personas estuvieran realmente muertas antes de enterrarlas, lo que incluía gritarles al oído, clavarles agujas abajo de las uñas de los pies y azotarlos. En Alemania fueron más allá y crearon "hospitales para muertos" para observar el proceso de descomposición antes de que los cuerpos fueran enterrados. ¡Algunos siguieron funcionando hasta la década de los 50!

9. Un tigre mató a unas 436 personas en Nepal y la región de Kumaon de la India a principios del siglo XX.

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Aunque es poco probable que los tigres ataquen humanos y mucho menos que se los coman, se cree que con el tiempo la "Tigresa de Champawat" se volvió dependiente de la carne humana para sobrevivir. Como su hábitat natural de pastizales y bosques fue destruida con el fin de hacer espacio para los aserraderos y las tierras de cultivo y los animales más pequeños migraron por la caza furtiva, al parecer no le quedó más remedio que atacar las aldeas cercanas para alimentarse. Su reinado de terror duró casi una década hasta que finalmente fue cazada en 1907.

10. En el siglo XIX, una mujer fue ahorcada luego de que matara a los niños que prometió cuidar.

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Minnie Dean se hacia cargo bebés no deseados con el fin de ganar dinero y muchos de ellos se enfermaron y murieron o desaparecieron misteriosamente. Los investigadores llegaron a la conclusión de que ella había estado matando a los niños que cuidaba, incluso insinuaron que había utilizado cajas de sombreros para guardar los restos. Es la única mujer que ha sido condenada a muerte en la historia de Nueva Zelanda.

11. En la década de 1800, se elaboraron MUCHAS dentaduras postizas con dientes de soldados muertos.

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A finales del siglo XVIII y principios del XIX, las dentaduras postizas tenían gran demanda entre las clases altas. Las dietas altas en azúcar combinadas con los primeros intentos de blanquear los dientes (los cuales desgastaban el esmalte dental en lugar de aclararlo) provocaron que sus dientes estuvieran en muy mal estado. La manera más fácil y rentable de conseguir dientes humanos para dentaduras postizas era quitárselos a los cadáveres y el campo de batalla de Waterloo dejó a miles de soldados cuyos dientes, desafortunadamente, estaban listos para ser robados.

12. En 1922 una familia entera fue asesinada en su granja en circunstancias muy misteriosas. Nunca atraparon al asesino.

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Conocido como "los asesinatos de Hinterkaifeck", el extraño caso se refiere a los eventos que involucraron a cinco miembros de la familia Gruber y a su ayudante, quienes fueron asesinados en su casa con un objeto parecido a un pico. En los días previos al asesinato, aparecieron huellas en la nieve que salían del bosque y llegaban hasta la casa, pero no había huellas de regreso, un juego de llaves de la casa desapareció y la ayudante anterior estaba convencida de que la casa estaba embrujada porque escuchó ruidos muy raros que venían del ático. Estos extraños eventos "probablemente" indiquen que alguien se estaba escondiendo en la casa, sin que la familia se diera cuenta, antes de que pasaran los asesinatos.

13. En la Inglaterra victoriana, la gente tomaba fotos de sus parientes muertos en posturas realistas para guardarlas como recuerdos.

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Como la fotografía era tan nueva y costosa en ese entonces, muchas veces esta era la única ocasión que una persona podía ser retratada, especialmente en el caso de niños y bebés. A veces, incluso pintaban los ojos en la foto después de revelarla para darles a las personas un aspecto más realista.

14. Entre los años 70 y 90, el asesino en serie Dennis Rader esperaba en las casas de sus víctimas para asegurarse de que estuvieran lo más indefensas posible antes de asesinarlas.

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Rader se puso a sí mismo el seudónimo de el "Asesino BTK", que describía su método de "Binding, Torturing y Killing" (atar, torturar y matar) a sus víctimas. Esperaba en las casas de sus víctimas, a veces en el closet y se llevaba recuerdos de la escena del crimen.

15. Los restos humanos fueron un ingrediente habitual en la medicina hasta el siglo XX.

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Por lo regular, los restos se trituraban hasta obtener un polvo fino que podía utilizarse para elaborar pastillas ¡o mezclarse en bebidas como el chocolate caliente! La gente pensaba que ingerir una determinada parte del cuerpo ayudaba a curar enfermedades relacionadas con esa misma parte. Por ejemplo, se creía que el polvo de cráneo triturado curaba los dolores de cabeza. Los restos de momias fueron muy apreciados como remedios, de hecho, actualmente quedan tan pocas momias justo por la gran demanda de carne humana en ese entonces.

16. Una novela sobre un barco aparentemente "insumergible" que es golpeado por un iceberg se publicó en 1898, 14 años antes del hundimiento del Titanic.

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Hay muchas otras similitudes perturbadoras entre el libro y el hecho real: los dos barcos sufren una escasez de botes salvavidas que al final resulta trágica y el barco del libro se llama —no lo vas a creer— Titán.

17. En la Edad Media, si alguien era ahorcado por un crimen, podían dejar su cuerpo en la horca durante algunos años.

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El "gibbeting" (la acción de usar una horca para exhibir el cuerpo de un criminal ejecutado) era una práctica común en la época medieval y muchas veces se usaba para disuadir a las demás personas de cometer delitos.

18. El personaje de Drácula está basado en una persona real que vivió en Transilvania en el siglo XV y mataba a sus enemigos de una forma igual de violenta.

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El verdadero conde Drácula se llamaba Vlad Tepes (también conocido como "El Empalador") y usualmente empalaba a sus víctimas. Él inspiró la historia del personaje ficticio. Como líder de Valaquia (una pequeña provincia de Transilvania), sus horribles métodos para defender su tierra incluían empalar a quienes entraban a sus tierras con estacas de metal o de madera introducidas por el abdomen o de manera vertical, por las partes íntimas hasta los hombros, el cuello o la boca. La estaca a veces no estaba afilada para evitar que perforara algún órgano vital, lo que hacía que la muerte de la víctima fuera más lenta e incluso más dolorosa.

19. En 1929, un hombre fue asesinado en su negocio y el asesino escapó y de alguna manera dejó cerrada la puerta por dentro.

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Isidore Fink, de 30 años, recibió tres disparos dentro de su negocio de lavandería, cuya puerta había sido cerrada con llave desde adentro. No se llevaron dinero y no se encontró ningún arma o pista, excepto por una bisagra rota de una pequeña ventana de la puerta. Los policías lograron que un niño se metiera por la ventana rota, ya que el espacio era demasiado pequeño para que pudiera hacerlo un adulto. Ya sea que el crimen fuera cometido por un niño o un adulto muy pequeño, todavía surge la pregunta: si el asesino hubiera podido meterse otra vez por la ventana, ¿por qué no hizo eso primero y abrió la puerta para simplemente salir caminando?

20. Se crearon osarios enormes en toda Europa durante la época medieval y principios de la era moderna, donde las iglesias estaban decoradas minuciosamente con miles de esqueletos humanos.

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En un esfuerzo por ahorrar espacio en los cementerios, se crearon osarios para guardar esqueletos. Después de que pasaban algunos años y se asumía que los cuerpos estaban lo suficientemente descompuestos, sacaban esos huesos para darle espacio a los que acababan de morir.

21. Por último, algunos libros elaborados en los siglos XVIII y XIX fueron encuadernados con piel humana.

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Los libros de la llamada bibliopegia antropodérmica se elaboraban de la misma forma que los libros normales encuadernados en cuero, solo que en ellos se usaba piel de humanos y no de animales. Hay menos de diez libros de este tipo examinados y certificados que todavía existen y su contenido trata principalmente de anatomía o temas eróticos.

Este post fue traducido del inglés.