1. No tienes NINGÚN problema para hablar de la menstruación y el sexo con MUCHÍSIMOS detalles.
2. Ni para acomodarte los calzones o el bra en público.
3. Básicamente, no necesitas privacidad de ningún tipo, para nada.
4. Creciste sin inhibiciones.
5. Eres una experta en chismes.
6. Y podías transformar tu uniforme escolar de aburrido a fabuloso en cuestión de minutos.
7. El mejor momento del día era iniciar sesión en MSN en cuanto llegabas a tu casa.
8. Si eras alta, te tocaba ser el niño en todas las obras escolares.
9. Y si tu escuela organizaba fiestas con una escuela de hombres, los niños y las niñas estaban en lugares diferentes del salón todo el tiempo.
10. Tu uniforme escolar siempre fue de un tono muy aburrido de un color primario.
11. Sabías cómo convertir el más mínimo detalle de información en el mejor rumor de la historia, especialmente si tenía algún detalle romántico.
12. Te convertiste en una experta a la hora de enviar discretamente mensajes debajo del pupitre.
13. Y también en consolar a cualquiera que se encerrará en el baño llorando.
14. Siempre lograbas que tu mamá te escribiera un justificante médico para la clase de educación física si te estaba bajando.
15. Todo lo que conoces sobre sexo lo aprendiste de la primera chava del salón que perdió la virginidad.
16. Estar rodeada de mujeres te convirtió en una experta en sesiones intensivas de estudio, compras y en "stalkear".
17. Pero lo mejor de tu experiencia en la escuela es que nunca te pasó por la cabeza la idea de que no puedes hacer cualquier cosa que desees.
Este post fue traducido del inglés.