18 cosas que son súper estresantes cuando no tienes dinero, pero que la gente rica no piensa ni dos veces

    "¿Dividimos la cuenta a la mitad?" 🙃

    1. Dividir la cuenta en los restaurantes.

    2. Tomarse un día libre por enfermedad en el trabajo.

    Si tienes un trabajo cómodo de oficina, con un salario, por lo general te pagan aún cuando estás enfermo/a. Pero en muchos casos, los trabajadores por hora no tienen esa suerte. Si se enferman y no van a su turno, no se les paga el día, por lo que muchas personas terminan ignorando sus malestares y yendo a trabajar igualmente. (Por cierto, la pandemia tiene un buen argumento para que los empleadores paguen licencias por enfermedad porque además de ser injusto para los trabajadores, también crean un problema importante para la salud pública).

    3. Bodas.

    4. Salir a comer en vez de llevar comida de tu casa.

    5. Tomarte tus medicinas.

    Las personas que viven cómodamente no tienen que pensarlo dos veces para tomarse sus medicinas según lo que les digo su médico/a, sabiendo que siempre van a poder comprar más cuando las necesiten. Pero las personas que son pobres no siempre tienen esa certeza y a veces se ven forzadas a racionar sus medicinas para que duren más. Esto es más común con la insulina y hay personas que han muerto por eso.

    6. Prender la calefacción o el aire acondicionado.

    La calefacción y el aire acondicionado pueden disparar el precio de tus recibos, entonces si no tienes mucho dinero, puede que a veces te sientas culpable por prender alguno de los dos. Si hace frío, te envuelves con mantas y suéteres. Si hace calor pues suerte con eso. Puede ser verdaderamente inhumano tener que sentir tanta incomodidad en tu propia casa, pero no siempre puedes escoger.

    7. Ir a terapia.

    Es una frase común hoy en día: "¡Ve a terapia!". Y claro que si la puedes pagar, la terapia es un recurso buenísimo. Pero puede ser muy cara. Las personas de bajos recursos muchas veces tienen que tomar decisiones difíciles sobre si efectivamente pueden darse el lujo de poner su salud mental como prioridad. Y si efectivamente decides ir a terapia, muchas veces vas a tener que hacer sacrificios enormes en otras partes de tu vida para pagarla.

    8. Comprar botanas en el súper.

    9. Llenar el tanque completo de gasolina.

    Cuando vives de quincena en quincena, cada peso que tienes está reservado mentalmente para algo. No puedes gastar un presupuesto en gasolina cuando tienes que comprar otras cosas esenciales. En vez de eso, cargas precisamente la cantidad de gasolina que piensas que necesitas y rezas porque no se te acabe antes de llegar a tu destino.

    10. Ir al médico.

    Los médicos pueden ser caros. Cuando tienes poco dinero, evitas esas visitas al médico a toda costa. A menos que sea una auténtica emergencia de vida o muerte, es probable que te quedes en casa, esperando que el problema se resuelva solo.

    11. Comprar algo nuevo cuando lo que tienes todavía funciona (más o menos).

    Esto aplica a grandes compras, como las de carros, compus, celulares. No compras algo nuevo hasta que lo que tienes ahorita literalmente no pueda volver a prender (de hecho, es probable que lo que compres "nuevo" sea usado en realidad). Pero esto también aplica para compras más pequeñas, como las de zapatos: no te compras un par nuevo hasta que los que tienes estén tan viejitos que ya no lo puedas usar más.

    12. Viajar a diario al trabajo.

    13. Revisar el saldo de tu cuenta bancaria.

    A los ricos les encanta revisar su cuenta para ver si su depósito ya cayó. Pero la experiencia de revisar tu cuenta es mucho menos divertida cuando eres pobre, porque los números que verás probablemente te van a hacer entrar en pánico, especialmente cuando el saldo es negativo.

    14. Meses cortos.

    No es algo de lo que se hable mucho, pero en febrero puede ser más difícil llegar a fin de mes. Cuando te pagan por día, cada día cuenta. Tener solo 28 días para ganarte tu paga, en vez de 31, podría parecer un pequeña diferencia, pero es algo que tienes que planificar y presupuestar. Lo mismo pasa con cualquier mes durante el cual tu lugar de trabajo cierra por algunos días (p. ej., en los días feriados) o en el cual necesites tomarte algunos días libres.

    15. Pagar el precio completo de las cosas.

    Cuando eres pobre, si debes hacer una gran compra, vas a intentar desesperadamente conseguir eso en oferta. Pagando el precio completo de algo sientes como que estás malgastando el dinero y que está mal hacerlo y eso viene con un montón de ansiedad que los ricos probablemente nunca van a experimentar. Puede que le hagas seguimiento al precio durante meses antes de comprarlo.

    16. Las vacaciones.

    17. Llevar tu carro a una revisión.

    Si vives de manera cómoda, llevar tu carro a revisión es otra tarea fastidiosa más. Pero si eres pobre, eso puede ser un evento terrible, horroroso y estresante. Cruzas los dedos y rezas para que no encuentren ningún problema que acabe por completo con los pocos ahorros que te quedan.

    Y por último...

    18. Hacer planes con tus amistades.

    Ahora es tu turno. Si has pasado por dificultades financieras, ¿qué cosas te han estresado más? ¿Qué es lo que desearías que tus amigos o amigas a quienes les va bien entendieran? Comparte tus pensamientos en los comentarios.

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    Este post fue traducido del inglés.