Afuera del Colegio Enrique Rébsamen ya no hay multitudes.
Después de que se desvaneció la historia de la niña "Frida Sofía", el tumulto también desapareció. Tampoco hay reporteros ni fotógrafos. Quedan los soldados, algunos voluntarios, la policía. Pero el bullicio desapareció.
Lo único que sobra es la comida donada. Ya no hay quien la coma.
Adentro del Colegio los trabajos de rescate siguen. Ahí donde perdieron la vida dos decenas de alumnos y un puñado de maestros a consecuencia del sismo de magnitud 7.1 que golpeó a la Ciudad de México a las 13:14 horas del pasado 19 de septiembre.
Este video muestra el caos después del derrumbe en el Colegio Enrique Rébsamen. (NOTA: IMÁGENES FUERTES)
La Marina ha dicho que hay indicios de que una mujer, aparentemente del servicio de intendencia, está bajo las ruinas de la escuela.
Al parecer, su nombre es María Reyna Dávila Martínez, de 46 años.
El diario El Universal publicó un video en el que familiares de Reyna reclaman que se le siga buscando en el Colegio.
A diferencia del caso de "Frida Sofía", en el caso de Reyna Dávila sí hay familiares reclamando su cuerpo, que muestran fotos de ella y han dado datos específicos.
Pero la gran diferencia con "Frida Sofía", es que no hay una multitud que llore y suplique porque Reyna Dávila esté con vida.
#Video - Reyna Dávila, personal de intendencia en Colegio Enrique Rébsamen podría ser quien está entre los escombros
La noche del jueves 21 de septiembre, los papás del Colegio Enrique Rébsamen hicieron una misa pública en memoria de los niños y maestras que perdieron la vida a causa del sismo.
El lugar elegido fue un monumento dedicado a "La Familia", en el cruce de las avenidas División del Norte y Acoxpa, a unos 500 metros de la escuela. La estatua muestra a una familia "tradicional": padre, madre, hija e hijo.
La escultura fue rodeada de coronas de flores y veladoras.
La noche del viernes se realizó una misa privada en la Parroquia Santa María de los Apóstoles, cerca del Estadio Azteca, a la que sólo acudieron familiares.
Acercarse al Colegio Enrique Rébsamen ya no es complicado. La vigilancia se ha relajado. Ya no hay tantos marinos o policías que protejan los alrededores ni rescatistas que impidan el paso en los filtros de seguridad. Tampoco hay periodistas que luchen por entrar. Adentro quedan pocos reporteros.
Sólo queda una camioneta con antena satelital, aunque sin el logo de la televisora a la que perteneca, y un vehículo de Canal Once.
Lo único que continúa siendo imposible es llegar hasta la "zona cero". Ahí donde la Marina aseguró este viernes que todavía podría haber vida.
En uno de los puntos de vigilancia afuera de la escuela, aún se conservan las listas de los alumnos y maestras que resultaron heridos, a salvo o que fallecieron. En ninguna aparece el nombre de Reyna Dávila.
En cambio, el nombre de la mujer se convirtió en tendencia en Twitter este viernes para exigir que se le busque con el mismo afán y la misma atención mediática que la inexistente "Frida Sofía".
"Frida Sofía", esa niña que fue llamada en televisión como "la esperanza de México" tras el devastador sismo.
Una esperanza que resultó, al final, un engaño.
