Seguramente has escuchado la palabra "feminicidio" y su definición del Diccionario de la Real Academia: "asesinato de una mujer por razón de su sexo".
Para empezar: no, no todas las muertes de las mujeres son consideradas feminicidio.
El Código Penal Federal explica, detalladamente, a qué se refiere que una mujer sea privada de su vida por razones de género:
Que la víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo.
Que a la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones antes o después del asesinato.
Que existan antecedentes de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar de parte del asesino.
Cuando haya existido entre el asesino y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza.
Si hay datos que muestren que hubo amenazas relacionadas con el asesinato, acoso o lesiones.
Cuando la víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo al feminicidio.
Si el cuerpo de la víctima es expuesto o exhibido en un lugar público.
Cualquier asesinato de una mujer que presente una de estas características, es tipificado como feminicidio, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Es importante que los feminicidios se reconozcan como tal, y no se cataloguen como homicidios, para que reciban la condena adecuada.
