1.
Experimentar la emoción de tener el primer número de la tanda.
2.
Meter un chingo de comida al cine y que no te descubran.
3.
Que te hagan una declaración de amor con un elote preparado.
4.
Conocer los métodos más actuales para pronosticar el estado del tiempo.
5.
Jugar a las escondidas con los cobradores de Coppel.
6.
Luchar con uñas y dientes por el centro de mesa, a pesar de que son unas simples flores.
7.
Conocer todos los días a un nuevo amor de tu vida en el transporte público.
8.
Hacer un viaje en camión y emocionarte porque te toca ventana.
9.
Multiplicar el champú como Jesucristo hizo con el vino.
10.
Deleitarse con un taquito de sal en la fila de las tortillas.
11.
Lavar un billete que se quedó en los pantalones, pero dejarlo como nuevo con una buena secada.
12.
Tomar una arriesgada decisión entre agrandar la orden de papas o completar para el camión.
13.
Emocionarte durísimo cuando ponen tu cumbia favorita en el pesero.
14.
Crear estas obras de arte en el desayuno.
15.
Tener el talento para transformar el desodorante en perfume.
16.
Disfrutar de una caguama banquetera y, encima, llevarte tan chido con el don de la tienda, que te fíe el importe.
17.
Convertir un taco con copia en dos tacos, porque #genio.
18.
Sentirte fresquito todo el día porque tu ropa no se secó y tuviste que llevarla mojada a la escuela.
19.
Hacer que un plato de Corn Flakes evolucione en Zucaritas con una simple cucharada de azúcar.
