1.
No quieres ver a alguien peído, que es como cinco rayitas arriba de estar enojadísimo.
2.
El típico tacaño que nunca quiere poner para las chelas o se hace bien wey cuando llega la cuenta.
3.
La flota es la bandita del jarocho, su crew, su familia que elige, sus compas.
4.
"Andar con el chincual" de algo es no poder sacártelo de la cabeza hasta que lo consigues. El chincual, ese ser mitológico.
5.
Las quiguas son las caguamas. Los millennials ya reinterpretaron el término. "Kiwas", les dicen.
6.
"Hacer iris" es enojarse, armar bronca y hacerla de pedo con violencia. Término que se hizo famoso por El Ferras, personajazo.
7.
Cuando un jarocho te diga que eres bien kíkiri, no, no está imitando a un gallo, te está diciendo chafa.
8.
Cuando una comida no se coce, se "encuató". Hay que decirlo, los tamales son los más propensos a este mal. ¡¿Por qué a ellos?!
9.
El que te cabulea te está choreando al máximo, pero aguántate, no hagas iris.
10.
El pedacero no sólo es como el pichicatero, que no coopera en nada, ¡además pide! Chale.
11.
No se trata de la abuela, ni de la mamá. Mucho menos de la novia. "Viejita" se usa para hablarle a un amigo muy cercano.
12.
"Pachi" también es amigo. Igualmente loco, vale y primo. Los jarochos tienen muuuchas palabras para nombrar a sus compas.
13.
Son empanadas de hojaldre con ingredientes tropicales: jaiba, camarón y piña. Su pronunciación jarochamente correcta es "volová".
14.
Hacer una muina es pasar un coraje muy fuerte que te hace hervir la sangre y te hace odiar con odio jarocho.
15.
Un guato es demasiado, un chingo, muchísimo. Por ejemplo: "Tengo un guato de trabajo".
16.
Cuando está pringando, todos corren por su paraguas, porque es la señal de que pronto se desatará una lluvia densa.
17.
Es una abreviación de "en casa de". Ejemplo: "Voy anca mi pachi Miguel". ¡Ahorras palabras!
Ya estás, con este breve diccionario del español jarocho puedes ir anca tus pachis a echar las quiguas y los volovanes sin hacerla de iris.
